Siempre hace más ilusión crear desde cero. Aquello que te inventas es algo parecido a un hijo. Continuar o enmendar las obras de otros, o las tuyas propias, no tiene tanta gracia, además, igual no te pones tantas medallas a la hora de presentarlas en público.
Si hablamos de urbanismo, el hijo cultural del gobierno municipal de Palma es el barrio de Nou Llevant, al que no hace nada le cambiaron el nombre y no me extrañaría que, en cuanto al título, no hubiera dentro de poco un nuevo giro publicitario, ya que el guion y la producción concentran muchos esfuerzos y dinero público. Ya saben que un hijo se lo merece todo.
Parece que van a llegar de Europa 350 millones de euros para nuestra ciudad. El motivo es que la parada bestial de la actividad económica en toda la isla y en casi todos los sectores, debido a la pandemia del covid-19, provocará un vaciado de las arcas municipales que se intenta paliar. Las propuestas a presentar deben impulsar la economía preferentemente en las áreas no contaminantes. De todo ese dinero, la mayoría será para Emaya y gran parte del resto, unos 100 millones, para proyectos urbanísticos.
Ahí es donde quien gobierna Palma prima a su primogénito y anuncia que 77 los destinará a ese antiguo Polígono de Levante, futuro barrio tecnológico y puntero junto al mar, que hay quien anuncia como el Silicon Valley local. No en vano Cort lo define como Distrito de Innovación y en los últimos años el precio del metro cuadrado se ha desorbitado y la vivienda de lujo va al alza. Además, dado el orgullo de quien crea, se pueden llenar muchas páginas, digitales principalmente, claro, de textos redactados desde la administración competente. Entre anuncios, proclamas y bombo y platillo se pueden sacar un par diarias.
Es muy reducido el dinero que se destina a Patrimonio, uno de los campos en que se crea mayor valor añadido y puestos de trabajo cualificados. Tan solo es de prever que algún euro de los 4,6 millones destinados a la ampliación de la Falca Verda, se gaste en el Velòdrom de Tirador para la rehabilitación del pequeño edificio conocido como el Xalet, obra de Gaspar Bennazar y la pista de ciclismo, de 1903, pionera y referencia en toda España. Si el Ayuntamiento de Palma, hace años, no hubiera expulsado a los arrendatarios que tenían el uso de aquel lugar, o si lo hubiera cedido temporalmente a la asociación de vecinos, se hubiera evitado el maltrato y la entrada de okupas en el espacio en cuestión con la consiguiente degradación y expolio que ha sufrido, encareciendo su recuperación . En cuanto a la zona verde prevista para unirse al Parc de la Riera, bienvenida sea, aunque mi duda es la siguiente: si se trata de priorizar lo más urgente en cuanto a parques y zonas de paseo y recreo… ¿no sería mucho más justo invertir en el famoso Parc de les Vies por el que luchamos desde hace 16 años? Sé que ya le sacaron en su día el rédito electoral al trabajo ciudadano, pero sería más razonable acordarse de vez en cuando de los barrios periféricos martirizados por la vía de cintura y no pensar principalmente en el centro de la ciudad. O mejor aún, se podría haber acometido los dos parques, que falta nos hacen.
Otra inversión será de 17 millones en es Camp Redó. Aquí se actúa en un barrio necesitado de todo, bien. Quieren crear en la calle Colliure un eje cívico que de manera rimbombante anuncian que «conectará con la Sierra Norte». Qué lástima que la Serra esté en el quinto pino y justo pegadito a la desembocadura de Colliure haya un enorme centro comercial. No es raro que la frase excesiva con la que anunciaron la inversión en el paseo se quede en adorno y provoque alguna sonrisa.
De todo nos hemos enterado por la prensa. El Consell Municipal de Model de Ciutat, del que formo parte, fue convocado 30 días más tarde del anuncio público y se informó de lo ya decidido. Quién dijo que ese consejo de la ciudad se creó como órgano consultivo… para nada. Durante la reunión digital, pregunté por qué no se invertía ni un euro en Pere Garau o en el ya citado Parc de les Vies y un compañero sugirió lo mismo respecto a Son Gotleu. Pero no contestaron nada coherente. Yo creo que, aunque no lo confiesen, va a ser por lo del hijo.
