El popular bar Can Toni, que data de 1955 y se encuentra en la planta baja del edificio en obras, no es del mismo propietario, por lo que esta parte de la antigua posada medieval de los Cartujos no será reconvertida en un piso de lujo. «El inquilino del local ha cerrado este año por la covid, pero tiene la intención de volver a abrir», según el responsable de la empresa Última Investments, Roberto Matías.

El establecimiento era antaño el colmado Can Panxo y, hace 65 años, Monserrat Pla y su marido, Toni Llinàs, lo adquirieron para iniciar el negocio de restauración que regentaron hasta finales de la década de los 90. Siempre fue muy popular, aunque compartió protagonismo con el cercano bar Can Martí, y lo frecuentaban no solo vecinos y trabajadores de la zona, sino también escritores, músicos y otros artistas, sobre todo por la noche durante los años 80 y 90, cuando la Costa de Santa Creu se convirtió en un punto de encuentro con bares donde iniciar la marcha.

En 2005, el nuevo responsable, Joan Gutiérrez, llevó a cabo una importante reforma para ofrecer también menús y especialidades de la cocina mallorquina, entre ellas porcella, como hacía hasta que cerró por la pandemia.