El Govern balear, el Consell de Mallorca y el ayuntamiento de Palma nos han obsequiado esta semana con un nuevo paripé a cuenta de la Ley de Capitalidad, un texto aprobado por el Parlament en 2007 y que ha sido modificado en varias ocasiones para cambiar el nombre de Palma por Palma de Mallorca y esta última denominación por la Palma de siempre. En el aspecto económico la Ley establece que el Govern y el Consell deben transferir cada año 30 millones al Ayuntamiento para que este ejecute los proyectos previamente acordados por las tres instituciones. Este año, como en los anteriores, se ha aprobado un sucedáneo de acuerdo consistente en dar por buenos proyectos que en realidad ejecuta el Govern como puede ser los 11 de la Caja de Música proyectada en el Nou llevant, o el dinero que el Ejecutivo autonómico invertirá en la construcción de vivienda pública en Palma, obviando que la ley también le obliga a destinar cada año a la capital al menos el 33% de su presupuesto de inversiones. Este año el Consell se ha desmarcado del cumplimiento de sus obligaciones derivadas de la citada ley alegando que ya aporta dinero para las necesidades surgidas como consecuencia de la propagación de la covid-19.
Fallece Max, un perro policía jubilado en Bellver
El pasado jueves falleció Max, un perro policía de quince años de edad, que se encontraba acogido en las instalaciones de la Policía Montada del bosque de Bellver desde hace un año, tras su jubilación, en compañía de Buddy, otro integrante animal de la Unidad Canina de la Policía Local (UCAN), en la que Max sirvió en activo durante ocho años. El escudo de esta unidad lleva el perfil de Max. En su recuerdo se plantará un árbol en las instalaciones de la Policía Montada. Desde el ayuntamiento de Palma, y en concreto la concejala de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, mostró su agradecimiento al animal por el trabajo realizado en el cuerpo policial.
