La Policía Local de Palma ha vuelto a contratar a uno de los agentes que están más implicados en la trama corrupta, hasta el extremo de que se le solicitan más de trece años de prisión, acusado de graves delitos. Se trata de Daniel Montesinos quien, no solo vuelve a vestir el uniforme policial y por tanto se convierte en agente de la autoridad, sino que también regresa a la unidad GAP, desde la que pudo cometer los delitos por los que está acusado. Su incorporación ha provocado una profunda indignación en muchos agentes, sobre todo entre los que denunciaron la trama de corrupción, y también preocupa a muchos de los testigos que declararon en este caso.
Daniel Montesinos fue el agente a quien le filtraron las preguntas que tenían que contestar los policías que se presentaron a la oposición para ser oficial. El policía interino, a su vez, trasladó estas preguntas a otros compañeros de su total confianza, que utilizaron esta información privilegiada para lograr un ascenso. De hecho, a pesar de que se ha planteado anular este proceso de oposición al demostrarse que estuvo amañado, estos policías continúan ejerciendo de oficiales en la actualidad. Es decir, ejercen de autoridad y pueden portar armas, además de dar indicaciones a los agentes a sus órdenes.
Según la versión de la fiscalía, la persona que facilitó las preguntas de la oposición a Daniel Montesinos fue el que era director general del área de seguridad ciudadana. Enrique Calvo presentó su inmediata dimisión cuando se descubrieron los hechos, si bien siempre ha sostenido que él no facilitó estas preguntas del examen. Lo cierto es que esta información surgió de su ordenador y desde su cuenta de email, si bien el expolítico sostiene que cualquier persona pudo entrar en su computadora y podría haber manipulado su cuenta de correo electrónico. Calvo está pendiente de ser juzgado por este caso.
Daniel Montesinos se quiso aprovechar de esta información privilegiada que había recibido. Realizó un acta notarial en la que aparecía una copia del correo electrónico con las preguntas que había recibido, así como del mensaje que había transmitido a varios de los opositores. La fiscalía mantiene que Montesinos facilitó las preguntas a sus dos compañeros, porque éstos después le ayudarían a aprobar las oposiciones para obtener una plaza fija en la Policía Local de Palma. Sin embargo, al no cumplirse lo acordado, el agente interino acudió a fiscalía y entregó el acta notarial. A raíz de ello se inició la investigación de corrupción en la Policía Local de Palma, que derivó después en el caso Cursach.
Sin embargo, a este policía interino se le acusa de hechos mucho más graves, como por ejemplo exigir mordidas a determinados empresarios de la Platja de Palma para ser sometidos a inspecciones. También se le acusa de haber disfrutado de servicios sexuales gratuitos aprovechándose de su condición de agente de la autoridad. Al mismo tiempo, este policía local, presuntamente, también imponía a los empresarios de la Platja de Palma la contratación de seguros que él representaba, así como servicios de limpieza, seguridad e instalación de máquinas. Por todos estos hechos.
Este agente interino fue quien recibió las preguntas de la oposición amañada a oficial de la Policía
Daniel Montesinos era uno de los policías de cabecera del entonces político del PP, José María Rodríguez. Se sospecha que habría utilizado esta influencia política para que se archivaran todas las denuncias internas que habían presentado sus compañeros.
Mientras continúa vistiendo el uniforme de Policía Local y ejerciendo las funciones de autoridad, además de recuperar su antiguo destino, Daniel Montesinos está a la espera de ser juzgado por dos causas distintas. Tiene que responder por el tema de la manipulación de las oposiciones y por su implicación en la trama de la Policía Local. De momento, se le solicitan más de trece años de prisión.
Desde Cort se confirmó la incorporación de este policía, si bien se señaló que se ha limitado a cumplir con la ley, ya que sobre este funcionario interino no pesa ninguna medida cautelar firmada por un juez.
Sin embargo, no se aclaró la circunstancia por la que ha sido reincorporado a su antigua unidad y no a otro destino dentro de la estructura policial.
