Casi la mitad, en concreto un 45%, de las personas atendidas a lo largo del presente año por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Palma no habían necesitado nunca ayudas. 

Este incremento en la demanda, que ha supuesto que los servicios sociales municipales hayan atendido este año a 35.000 personas, lo que representa un 52% más que a lo largo del año pasado, pone de manifiesto, según el alcalde de Palma, José Hila, «la magnitud de la crisis económica y social provocada por lo que comenzó siendo una crisis sanitaria provocaca por la covid-19» ya que se ha tenido que ayudar económicamente «al 9% de la población de Palma».

El aumento en cuanto al número de demandas ha supuesto también que el presupuesto destinado el año pasado para atender las ayudas urgentes se hayan tenido que prácticamente duplicar, ya que se han destinado a este cometido 11 millones de euros «que hemos tenido que sacar de otras partidas del presupuesto», según el alcalde, ya que en el del año actual solo contemplaba inicialmente seis millones para atender estas necesidades.

Asimismo, el alcalde remarcó que el personal de Servicios Sociales se ha reforzado con la contratación de 12 personas más, aunque manifestó ser consciente de que aún son insuficientes, por lo que agradeció «el enorme esfuerzo» realizado por todo el personal del área.

Recordó asimismo que, para el presupuesto de 2021 las partidas del área social se incrementan con 8,5 millones más hasta alcanzar los 65 millones de euros «con el fin de que el Ayuntamiento se convierta en un escudo social contra la crisis». 

Aseguró asimismo que, en caso necesario, se van a modificar nuevamente partidas del presupuesto que será aprobado definitivamente el próximo 28 de diciembre para atender estas necesidades.

Resaltó que, pese a que han recibido aportaciones económicas por parte de otras administraciones, «la mayor parte del dinero procede del presupuesto municipal». Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, recordó que en el presupuesto inicial de este año se había previsto para ayudas económicas urgentes un gasto de 4,5 millones, lo que suponía un incremento en relación al año anterior de 600.000 euros, cantidad que ha sido claramente insuficiente puesto que se han necesitado 11 millones, lo que ha supuesto tener que incrementar esta partida en casi 7. Para el próximo año se prevé un incremento de 1,5 millones, por lo que la partida de ayudas urgentes quedará con 6,5 millones, aunque abierta a las necesidades que puedan surgir.

En relación a los nuevos demandantes, Noguera manifestó que se trata de personas o familias que, como consecuencia de la covid-19, sus ingresos habituales han caído «de forma drástica» ya sea por la perdida de su puesto de trabajo, por estar en ERTE o por otras circunstancias.

El 42% de las ayudas, que representan 4.453.400 euros, se han destinado al pago de alquileres o gastos relacionados con la vivienda habitual, mientras que el 47% restante con un importe de 4.943.900 euros se corresponden con ayudas para cubrir las necesidades básicas de limpieza, higiene y alimentación.