El pleno del Ayuntamiento de Palma celebrado ayer instó al Govern balear a que, en el marco de las restricciones sanitarias debido a la propagación de la covid-19, «establezca horarios de cierre y admisión de nueva clientela de las casas de apuestas, casinos de juego y salas de bingo, más reducidos que los existentes para el sector de hostelería», además de «establecer ámbitos de colaboración con las entidades locales en el marco de sus competencias».
La moción, que consta de 14 puntos, ha contado con el apoyo en todos ellos de los grupos municipales que conforman el equipo de gobierno de Cort (PSIB-PSOE, Unidas Podemos y Més), impulsores de esta iniciativa tendente «a frenar la proliferación de las casas de apuestas».
Asimismo, el Ayuntamiento quiere que el Ejecutivo autonómico «limite la concesión de nuevas autorizaciones de juego para salones o casas de apuestas presenciales, con el fin de que su número decrezca, introduciendo por ejemplo la norma de conceder «una licencia nueva a cambio de tres bajas definitivas».
También se pretende que el Govern de Francina Armengol «implemente planes de inspección regulares a las casas de apuestas presenciales con el fin de incrementar los controles e impedir el acceso a estos locales de las personas menores de edad».
Igualmente, el Ayuntamiento quiere que el Govern «garantice la distancia mínima de 500 metros lineales entre las casas de apuestas presenciales y los centros educativos, de rehabilitación, hospitales y cualquier otro centro frecuentado por menores, como pueden ser las ludotecas o los parques infantiles.
La propuesta también incluye compromisos por parte del Ayuntamiento como el de «regular, a través de la ordenanza de publicidad, «la eliminación de cualquier cartelería del mobiliario urbano o del espacio público de este tipo de establecimientos, ciñéndose exclusivamente los carteles al propio local, incluyendo únicamente el nombre y sin ningún tipo de publicidad».
Igualmente, la administración municipal incluirá en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en proceso de tramitación «limitaciones urbanísticas a la implantación de locales de apuestas en zonas residenciales, con el objetivo de reducir de forma drástica la densidad y la distancia entre las casas de apuestas con los cetros deportivos, culturales, educativos y de ocio juvenil».
Siete de los 14 puntos de la propuesta fueron aprobados por unanimidad. Solo una de las propuestas, la relativa a la aprobación de unos horarios de cierre más restrictivos para estos locales que para los bares y restaurantes contó con el voto en contra del PP, partido que votó a favor del resto o se abstuvo.
El juego se incorporará en el Plan Estratégico de prevención de Adicciones como un elemento de riesgo para el conjunto de la ciudadanía.
