El pleno de la Comisión Balear de Medio Ambiente ratificó ayer el rechazo a la construcción de una planta de hormigón junto a la urbanización de Son Güells. Los responsables políticos aprobaron «por unanimidad y sin cambios respecto a la propuesta técnica»informe desfavorable emitido a principios de diciembre por la conselleria de Medio Ambiente. Por tanto, la empresa promotora del proyecto deberá buscar una nueva ubicación si quiere seguir adelante con la hormigonera, ya que el solar previsto es inviable porque se encuentra en una zona residencial con alrededor de 800 habitantes y un crecimiento que quintuplicará la población actual en los próximos años.
El comité técnico celebrado el jueves anterior dio la estocada casi definitiva a la hormigonera, debido a que los representantes políticos de las conselleries que forman el pleno de la Comisión ratifican prácticamente siempre lo que acuerdan los expertos. Sin embargo, varias pancartas de la asociación de vecinos de Son Güells se dirigían directamente a los responsables políticos y a su presidente, diciéndole: «Alorda vota no», como ocurrió ayer.
Los argumentos del informe de Medio Ambiente se basan en el citado entorno residencial, así como su incremento durante los próximos años, y en los perjuicios para la salud que conllevaría esta fábrica de material de obra, por lo que considera «incompatible» el uso industrial proyectado con el residencial, deportivo y sanitario.
Informes y movilización
Otro informe desfavorable que se tuvo muy en cuenta desde Medio Ambiente es el de la Oficina del Ayuntamiento encargada del Plan General de Ordenación Urbana, que se está redactando actualmente; y también emitieron sus respectivos dictámenes en contra las conselleries de Salud, Asuntos Sociales y Movilidad del Govern balear. Además, la asociación de vecinos de Son Güells lleva un año movilizándose y reuniéndose con responsables políticos para evitar que se construya una planta de hormigón frente a sus viviendas, lo que lograron definitivamente ayer con el rechazo unánime.
