El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, y el presidente de la Associació Restauració CAEB, Alfonso Robledo, han firmado un acuerdo para que las empresas del sector de la restauración puedan aplazar sus facturas de agua y recogida de residuos. Se trata de una medida para amortiguar el impacto de la crisis provocada por la pandemia de covid.

El Ayuntamiento ha recordado que en un primer momento, Emaya facilitó a todos los usuarios que así lo solicitaban, aplazar y fraccionar las facturas a partir del mes de abril. Posteriormente, se ha ofrecido la posibilidad de financiar cualquier factura emitida desde el mes de agosto de 2020 y hasta el 30 de abril de 2021, en un plazo de un año o dos, en función de determinados parámetros.

Recientemente ya se llegó a un acuerdo similar con las asociaciones hoteleras de Palma y hasta ahora ya se han recibido unas 150 solicitudes de aplazamiento de pagos.

Emaya ha explicado que el objetivo de este acuerdo es ayudar a compensar el impacto económico y social de la crisis ocasionada por la Covid-19, aplicando una medida que para la empresa municipal "supone un importante esfuerzo desde el punto de vista financiero".

Todos los trámites para aplazar las facturas emitidas pendientes de pago se pueden hacer telemáticamente y se concretan en las siguientes pasos:

1- El abonado tiene que solicitar el aplazamiento de cada factura emitida para evitar la reclamación de deuda.

2- El aplazamiento se autorizará cuando se firme un reconocimiento de deuda por la factura aplazada.

3- La opción general es que cada factura se aplazará por un periodo de un año, y el pago será exigible en el mes siguiente del aplazamiento. Así, las facturas del mes de agosto de 2020 serán exigibles el mes de septiembre de 2021, las facturas del mes de septiembre de 2020 serán exigibles el mes de octubre de 2021 y así sucesivamente hasta la factura de abril de 2021, que será exigible el mes de mayo de 2022. De este modo las facturas aplazadas se pagarán durante los meses en que no hay facturación de Emaya, por lo tanto, a partir de septiembre de 2021, los abonados pagarán facturas cada mes hasta que queden pagadas las facturas aplazadas.

4- En los supuestos que se dé alguna de las circunstancias siguientes:

4.1- Un volumen de facturación del año 2020 inferior en un 50% al obtenido en el año inmediatamente anterior.

4.2- O que las inversiones realizadas sean como mínimo de un 50% de la cifra de negocios del 2019.

Se podrá solicitar que cada factura sea aplazada durante un año más, de forma que la factura del mes de agosto de 2020 será exigible el mes de septiembre de 2021 y si se dan alguna de las dos situaciones arriba planteadas pasará a ser exigible en septiembre de 2022, y así sucesivamente. El trámite para la solicitud de este nuevo aplazamiento, junto con la aportación de la documentación justificativa, se podrá hacer telemáticamente, ha informado Emaya.