El conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, informó ayer de que en junio el IBAVI interpuso denuncias contra los ocupantes irregulares de 22 viviendas de su propiedad en Camp Redó. De ellas, diez ya se han admitido a trámite y abierto un procedimiento judicial. Pons ofreció estos datos en comisión del Parlament en respuesta a preguntas de Margalida Durán, del PP.

Precisó que en Camp Redó el IBAVI cuenta con 43 viviendas, de las cuales 22 están en la actualidad ocupadas de forma irregular, en 13 viven inquilinos del IBAVI y 8 están vacías. Recordó que el objetivo es que todos estos pisos queden vacíos para cederlos al ayuntamiento de Palma, que prevé una actuación integral en el barrio.

Añadió que desde el IBAVI se actúa desde diferentes frentes. Así, además de las denuncias a los ocupantes irregulares de las 2 viviendas del barrio que son de su propiedad, explicó que se han instalado alarmas y puertas blindadas en cada vivienda que ha quedado vacía para evitar futuras ocupaciones ilegales. Junto a ello, afirmó que ya ha comenzado el realojo de inquilinos del IBAVI del barrio a otros pisos de protección oficial.

«Nos encontramos, después de mucho trabajo, con 13 pisos recuperados», dijo el conseller, quien insistió en que se han implantado protocolos para prevenir ocupaciones ilegales y agilizado el procedimiento de adjudicación.