En la misma línea que la suspensión de licencias a los inmuebles construidos antes de 1956 y de la tramitación del urbanizable de Son Toells, la gerencia de Urbanismo de ayer aprobó la suspensión de licencias en la fachada marítima del sector de Llevant, que incluye el Nou Llevant y parte de la Soledat, con el fin de favorecer la implantación de actividades económicas en planta baja. En este caso, tal como explicó el gerente de urbanismo de Cort, Joan Riera, los proyectos de nueva construcción que se presenten en este ámbito para ser aprobados deberán garantizar que un mínimo del 60% de su planta baja se destina a actividades económicas, de las cuáles el 40% deberán ser de carácter comercial.