La gerencia de Urbanismo celebrada esta mañana ha adoptado una serie de medidas con el fin de garantizar la preservación del patrimonio urbano y arquitectónico, proteger el medio ambiente y favorecer la mezcla de usos en los barrios de la ciudad.

De esta forma, y con el fin de que alguno de los proyectos que se puedan presentar antes de la aprobación inicial del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), prevista para el próximo año, vaya en contra de las líneas fijadas en el nuevo planeamiento, se ha procedido a la suspensión de la concesión de las licencias de obras de demolición, que afecten a la fachada o de ampliaciones y cambios de volumen en los edificios construidos antes de 1956 situados en el Eixample de la ciudad, los núcleos tradicionales y en Cala Major y Sant Agustí.

Tanto Truyol como el gerente de Urbanismo, Joan Riera, especificaron que en el caso que los proyectos que presenten los particulares y los promotores que afecten a inmuebles de las anteriores características que sean aprobados por la comisión del Centro Histórico se podrán ejecutar.

También se suspende la tramitación del urbanizable de Son Toëlls para ampliar los usos permitidos

En la misma línea de preservación de los valores naturales y evitar la ejecución de núcleos urbanos aislados, se ha aprobado la suspensión de la tramitación del Plan Parcial que afecta al suelo urbano programado de Son Toëlls, situado junto al polideportivo Rudy Fernández.

En la imagen el Suelo Urbanizable Programado de Son Toëlls, situado junto al polideportivo Rudy Fernández de Sant Agustí. Ajuntament

En el planeamiento actual en este futuro urbanizable se prevé el uso industrial y de servicios, con la posibilidad que albergue una gran superficie comercial. Estas previsiones no se consideran adecuadas con respecto a los objetivos del nuevo planeamiento, por lo que se ha procedido a la suspensión de la tramitación con el fin de estudiar la implantación en esta zona también del uso residencial, con la consiguiente cesión de terrenos por parte de los promotores para la construcción de viviendas de protección oficial.

Además, tal como ha explicado la teniente de alcalde, el planeamiento actual afecta también a una importante zona forestal, algo que se pretende evitar.

Por último, y con la misma intención de favorecer la mezcla de usos en los futuros desarrollos urbanísticos, también se ha aprobado la suspensión de licencias en la fachada marítima del sector de Llevant, que incluye el Nou Llevant y parte de la Soledat, con el fin de favorecer la implantación de actividades económicas en planta. En este caso, los proyectos que se presenten para ser aprobados deberán garantizar que un mínimo del 60% de su planta baja se destina a actividades económicas, de las cuáles el 40% deberán ser comerciales.

En la imagen, la zona del Nou Llevant afectada por la modificación. Ajuntament