El ayuntamiento de Palma celebró este domingo un acto civil en el cementerio de Son Valentí en recuerdo de las víctimas de la Covid-19, que contó con la participación de familiares de personas fallecidas por la pandemia sanitaria. Fue una ceremonia de "respeto y homenaje" a las víctimas, con la voluntad de transmitir a las familias el "sentimiento de solidaridad, apoyo y aliento de toda la sociedad", según apuntó el Consistorio de Palma.

El homenaje contó con la presencia del alcalde de Palma, José Hila, el regidor de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo, además de componentes de todos los grupos políticos representados en el ayuntamiento de Ciutat. También acudieron el presidente del Parlament de les Illes Balears, Vicenç Thomàs; la delegada del gobierno, Aina Calvo; el comandante general de Balears, Fernando García Blázquez; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; y la consellera de Salud y Consumo del Govern, Patricia Gómez.

Durante la ceremonia, los familiares de las víctimas encendieron la llama de un pebetero, símbolo del "recuerdo que perdura" de todas las personas que han perdido la vida a causa del coronavirus. Después, los presentes depositaron flores en la placa que, a partir de ahora, rendirá homenaje a todos los difuntos por la pandemia en el cementerio de Son Valentí como "testimonio para la Historia".

El acto, de gran emotividad, contó con la participación de Mariona Forteza, que interpretó los versos de Miquel Martí i Pol del poema 'Lletra a Dolors', en una lectura amenizada por la música del violonchelo de Rosa Cañellas, interpretando 'Hallelujah' de Leonard Cohen y el 'Preludio de la Suite número 1 en sol mayor' de Bach.

También se agradeció públicamente el papel del personal sanitario y del resto de profesionales que "han dado lo mejor de sí mismos" durante esta situación tan compleja para atender las necesidades de la sociedad. El acto finalizó con un minuto de silencio.