La chica con parálisis cerebral que lleva ocho años esperando a que Cort le permita construir una rampa en la entrada de su casa podrá hacerlo finalmente. El área de Accesibilidad de la concejalía de Infraestructuras ha emitido este mes un informe favorable, por lo que Alba, de 13 años, no tendrá que ser llevada en brazos en el futuro para superar los seis escalones de acceso a la finca de la calle Miquel Forteza i Pinya 12, en el Coll d’en Rabassa. Su madre, Teresa Torres, empezó a pedir la autorización para la rampa hace tres legislaturas, pero siempre le ponían pegas porque había que construirla en parte de la acera, es decir, en un espacio público. Con la Ley de Accesibilidad que el Govern aprobó en 2017, volvió a intentarlo con la ayuda de un experto en la materia y al final el Ayuntamiento ha dado el visto bueno a una propuesta «viable técnica y económicamente y la más adecuada», según se puede leer en el informe.

Todavía quedan varios pasos antes de ejecutar el proyecto, ya que Planeamiento Urbanístico tiene que tramitar el estudio de detalle que permita la ocupación de la vía pública y aprobarlo de forma definitiva. Desde el área de Accesibilidad han presentado una alegación a la mencionada ley autonómica con la finalidad de simplificar los trámites en las «intervenciones que sean de bajo impacto», porque actualmente son muy largos y farragosos, tal como ha podido comprobar con desesperación la madre de Alba.