La Asociación de Vecinos de Son Güells ha colgado numerosas pancartas para conseguir que la Comisión Balear de Medio Ambiente vote en contra del proyecto de la planta de hormigón prevista en su zona. Además, los residentes en este barrio han iniciado una recogida de firmas en contra de la cementera que ya supera las 500 adhesiones.
"Alorda vota no" y "Palma dice no. ¿Qué dirá la Comisión?" son algunos de los mensajes que pueden leerse en las pancartas colgadas de diferentes vallas en la calle Manacor y en solares dentro de la zona residencial, con el objetivo de sumar apoyos y conseguir que más gente se oponga a la instalación de esta fábrica. Los vecinos alegan que las consecuencias de la actividad de una planta de hormigón para la salud y el medio ambiente afectarían no solo a Son Güells, donde hay bloques de viviendas y un centro para personas dependientes, sino a otros barrios cercanos donde también hay centros escolares.
Los vecinos ya comunicaron hace días que retomarían las movilizaciones y que presionarían para que la Comisión Balear de Medio Ambiente, de la que depende ahora que este proyecto siga adelante o no, rechace la propuesta de la planta de hormigón, después de analizar los informes desfavorables, entre ellos los remitidos por el Ayuntamiento de Palma. Esta misma semana, la regidora de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, anunció que se suspendían las licencias de construcción en Son Güells durante un año, medida que no afecta a la solicitud para la planta cementera, ya en trámites.
Además, la asociación vecinal tiene en marcha una recogida de firmas con una petición expresa a Alorda y a los integrantes de la Comisión Balear de Medio Ambiente, a quienes solicitan que "voten en contra y se opongan al proyecto de la construcción de la planta de hormigón. ¡Señores, tomen una decisión valiente, correcta y con sentido común acorde con el modelo de ciudad que tanto prometen!".
