Los asistentes a los conciertos de la Revetla de Sant Sebastià, que este año el Ayuntamiento escalonará en el tiempo y en el espacio en lugar de concentrarlos en la víspera del patrón, deberán disponer de entrada con el fin de controlar el aforo máximo en cada plaza y, además, estar sentados durante toda la actuación

Estas normas, al igual que el mantenimiento de las distancias de seguridad y el uso de la mascarilla, serán de obligado cumplimiento en todas las actuaciones programadas.

Ayer, el teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo, dio a conocer más detalles sobre los tres conciertos que habitualmente organizan, tras un proceso de adjudicación, tres emisoras de radio (Eurpopa FM, la Ser y la COPE).

Si bien se mantienen las fechas habituales (los días 16, 20 y 23 de enero), cambiarán de emplazamiento y se realizarán en el Parc de sa Riera, con el fin de garantizar el mantenimiento de las distancias de seguridad entre los asistentes, estableciéndose un aforo máximo de 500 personas para cada uno de estos conciertos.

Los asistentes deberán sacar previamente entrada, aunque esta sea gratuita. En la junta de gobierno celebrada ayer se aprobaron los pliegos de condiciones para la adjudicación de estos tres conciertos que habitualmente organizan los medios de comunicación.

El coste máximo de cada uno de ellos se rebaja de 25.000 a 18.000 euros debido a que, según el teniente de alcalde, la reducción del aforo supondrá que las actuaciones lleguen a menos espectadores.

Esta reducción de costes está en la misma línea que la practicada en el contrato para el montaje de los escenarios y con la que se producirá a la hora de contratar los grupos que actuarán.

Jarabo apuesta para que Tito’s mantenga una «cierta dinámica vital»

El portavoz del equipo de gobierno de Cort, Alberto Jarabo, no quiso pronunciarse ayer sobre el anuncio de venta de la discoteca Tito’s por 16,5 millones ya que se trata «de una operación privada» de la que desconoce los detalles, aunque dejó claro que el Ayuntamiento «no está interesado en su adquisición».

Asimismo, ante un posible cambio de uso como residencial u hotelero, manifestó que Cort aboga para que la zona «pueda mantener una cierta dinámica vital».