Las galerías de la plaza Major continuarán cerradas y sin un uso definido hasta al menos 2022. Las concejalías de Participación Ciudadana y Modelo de Ciudad han decidido la aprobación de una hoja de ruta para la definición de este espacio situado en el centro de la ciudad, que implica necesariamente la imposibilidad de recuperarlo antes de la fecha señalada.

Tal como ha explicado el teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Alberto Jarabo, "en una semana" se abrirá un nuevo proceso participativo que tendrá una duración aproximada de dos meses, en el que las entidades, asociaciones, ciudadanos y patronales podrán exponer sus propuestas con el fin de definir y acotar el uso comercial, administrativo y social que se va a dar a las antiguas galerías.

Jarabo ha defendido que las aportaciones realizadas hasta el momento por distintas entidades ciudadanas y patronales han servido para definir los usos a los que se van destinar los 6.300 metros cuadrados de superficie (4.300 de propiedad municipal) del primer sótano y descartar otros como el de la ampliación del estacionamiento subterráneo que gestiona la SMAP desde hace un año, o el mercado gastronómico propuesto por patronales del pequeño comercio.

No obstante, ahora es preciso definir tanto las superficies como las actividades concretas que se podrán realizar, puesto que dentro del uso comercial, por ejemplo, caben desde un supermercado hasta una tienda de ropa, u otras actividades. Lo mismo ocurre con los usos administrativos y sociales, que también tendrán cabida en este espacio.

En cualquier caso, la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, especificó que las propuestas concretas deben orientarse hacia el comercio de proximidad. También se deberán tener en cuenta las propuestas de los propietarios del 30% de las antiguas galerías que, en su conjunto, disponen de aproximadamente 2.000 metros cuadrados de la superfice total, la mayoría situados debajo de los edificios de viviendas de la plaza Major.

Otra cuestión que se deberá tener en cuenta en este proceso participativo serán las distintas propuestas que se puedan realizar desde las entidades y la ciudadanía en general para la mejora de los accesos a las hasta ahora galerías comerciales, incluyendo las distintas posibilidades de mejora de los accesos a la Rambla que ahora se realiza a través de unas escaleras que conforman un muro y una dificultad de acceso para las personas de movilidad reducida y vecinos en general. También ser pretende incrementar la "luminosidad" de la primera planta soterrada y no se descanta la apertura de claraboyas u otras soluciones desde la plaza Major.

Con todas estas propuestas Modelo de Ciudad encargará posteriormente un concurso de ideas arquitectónico, que deberá recogerlas y plasmarlas en un proyecto que además sea viable económicamente.

Truyol ha manifestado asimismo que se pretende que el jurado esté integrado, además de por representantes municipales, por profesionales y representantes de entidades. Este jurado escogerá las mejores propuestas que encajen con los usos descritos. Con posterioridad, y una vez se cuente con la financiación necesaria para la ejecución de la propuesta se encargará el proyecto constructivo y se procederá a la licitación de las obras.

Truyol prevé que el resultado del concurso pueda estar listo el verano del próximo año, de ahí la imposibilidad de que las obras puedan comenzar antes de que finalice 2021. De todas formas, la teniente de alcalde ha insistido en que se trata de "un proyecto de legislatura", dando a entender que esta cuestión no estará resuelta antes de que acabe el actual mandato 2023.