La Playa de Palma ha sido escenario este miércoles de un simulacro de avistamiento de una aleta en la orilla y de la reanimación de una persona. Se trata del ejercicio que a finales de cada temporada de baño realiza el servicio de vigilancia y socorrismo para comprobar sus protocolos de respuesta.

El simulacro de emergencia se ha desarrollado según lo previsto y la respuesta del servicio de socorrismo ha sido valorada satisfactoriamente, ha informado posteriormente el Ayuntamiento.

El primer supuesto consistía en la observación de una aleta en aguas de la zona de baño. Se han activado los avisos, la embarcación del servicio de socorrismo ha localizado el animal, ha comprobado que se trataba de un delfín en buen estado de salud y ha dado aviso a Palma Aquàrium y a los servicios de playas del municipio vecino, Llucmajor.

El simulacro de reanimación de un bañista. Ayuntamiento de Palma

El segundo simulacro ha consistido en la atención de una persona que se desplomaba fulminantemente a la arena mientras paseaba por la playa. De forma inmediata, el vigilante de la torre ha dado aviso y ha acudido un primer socorrista para iniciar la reanimación, que ha continuado con el apoyo de sus compañeros. En la orilla ha sido reanimada por los socorristas; ha recuperado la conciencia y el pulso y se ha estabilizado para ser trasladada al centro sanitario en ambulancia, que ha llegado en pocos minutos.

El simulacro se ha desarrollado ante la presencia de Ramon Perpinyà, regidor de Medio Ambiente y Bienestar Animal.

Las prácticas se han realizado siguiendo las pautas de prevención por el covid-19 y con los trajes de protección adecuados.