Una administración decimonónica

Certificados de papel para inscribirse en actividades

Que el sistema informático del  ayuntamiento de Palma es obsoleto no es ningún secreto, pese a la millonada que Cort se ha gastado en los últimos 20 años para que una contrata externa lo pusiera al día, en detrimento del Institut Municipal d’Inovació (IMI). Su obsolescencia se traduce en numerosas carencias que afectan al servicio que se presta a los ciudadanos, que ven limitados los trámites que se pueden hacer desde casa. En plena pandemia, estas carencias se han materializado en que aún se tengan que presentar certificados de empadronamiento en papel para solicitudes de ayudas que da el Consell, pero que tramita el Ayuntamiento, para la realización de actividades deportivas o los campamentos y colonias veraniegas.

No habrá bonificaciones del IBI para los autónomos

El equipo de gobierno ha rechazado por enésima vez una proposición, en esta ocasión presentada por el grupo municipal del PP, tendente a bonificar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los autónomos y al pequeño comercio. El argumento del concejal de Hacienda, Adrià García, que se supone que también es el del resto de partidos que conforman el tripartito de Cort, consiste en que la reducción de este impuesto no tiene por qué beneficiar al titular del negocio porque en muchas ocasiones la actividad se realiza en locales alquilados. Por esto son más partidarios de aprobar líneas de subvenciones como ya se ha hecho por el importe de un millón o no cobrar la ocupación de la vía pública, lo que supone que Cort dejará de ingresar 1,4 millones.

Menos limpieza y recogida en el centro

El incremento de recursos de Emaya en los barrios confinados ha supuesto menor atención en calles del centro como se puede observar en la foto de Marie Curie.