El ayuntamiento de Palma está está estudiando la implantación de nuevas vías con el fin de conseguir incremetar el parque municipal de viviendas, ya sea en propiedad mediante su adquisición o con la recuperación de planes como el de Palma Habitada.

A raíz de una proposición presentada en el pleno celebrado ayer por el grupo municipal de Ciudadanos, la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, explicó que una de las actuciones prevista consiste en la revisión del actual protocolo municipal de acceso a las viviendas sociales municipales para aquellos colectivos sin recursos. Según Truyol, la “burbuja inmobiliaria y los precios especultativos” han provocado que amplios sectores sociales, incluso los que tienen trabajo, tengan dificultades para conseguir una vivienda, de ahí la necesidad de cambiar las condiciones de acceso.

Asimismo, el hecho de que la reciente iniciativa municipal para la adquisicón de viviendas, por un importe de casi un millón de euros haya resultado desierta, pone de manifiesto la necesidad de “explorar” otras vías para su adquisición, distintas a la de la subasta.

De hecho, en las bases del concurso para la compra de estas casas se establecía un precio de 1.700 euros por metro cuadrado, cifra que, según Truyol, sería un precio ajustado al mercado sin la especulación inmobiliaria existente. El hecho de que Cort no haya podido comprar viviendas a un precio “razonable” hace que desde la concejalía se planteen otras vías, como la de ejercer el derecho de tanteo y retracto, las permutas o la compra de viviendas vacías a los bancos.

Con el fin de poder ofrecer viviendas privadas en alquiler para familias que no estén en peligro de exclusión social se plantea la posibilidad de “rescatar” el programa de intermediación Palma Habitada u otro de similares características, dando más garantías a los propietarios del cobro de los alquileres o del mantenimiento de sus propiedadades en buen estado.

Este programa, puesto en funcionamiento en la primera década del presente siglo, llegó a disponer de más de 1.300 viviendas con precio de alquiler de entre un 20 y un 30% por debajo del del mercado.

A partir de 2008, no obstante, el número de viviendas puestas a disposición de este programa se redujo considerablemente hasta que, con el auge del alquiler turístico, en 2017 apenas quedaban 300 viviendas disponibles. La teniente de alcalde rechazó la propuesta de Ciudadanos de rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los propietarios que pongan a disposición sus casas del fondo de vivienda social, por considerar que no sería un incentivo suficiente. Por su parte, la concejala Montse Oliveras del PP, manifestó que, “después de cinco años de gobierno, no es tiempo de estudiar, sino de actuar”