La asamblea de trabajadores realizada a lo largo de ayer en horarios de mañana y tarde dio su apoyo mayoritario al preacuerdo alcanzado entre el comité de huelga y, en consecuencia, se ratificó la desconvocatoria de la huelga indefinida de la EMT.

Tras doce horas de negociaciones, pasadas las 3,30 horas del martes, con la presencia del alcalde, José Hila, en el primer tramo del encuentro, empresa y sindicatos de la EMT alcanzaron en la madrugada del martes al miércoles un preacuerdo para desconvocar la huelga, pendiente de la decisión de la asamblea. 

El concejal de Movilidad, Francesc Dalmau, detalló a media mañana de ayer que los acuerdos alcanzados tendrá un coste final de un millón de euros en lugar de los 12 en que había cifrado Cort la totalidad de las reivindicaciones de la parte sindical, consideradas desde el primer momento por la dirección de la empresa y el equipo de gobierno como “inasumibles”.

La empresa se ha comprometió a devolver o compensar las vacaciones pendientes de disfrutar de los años 2018 y 2019 que se obligaron a coger a los trabajadores entre el 8 de abril y el 21 de julio, coincidiendo con el confinamiento provocado por la expansión de la pandemia provocada por la covid-19. Esta cesión tiene un coste aproximado de 700.000 euros.

 En relación a la jornada irregular, uno de los caballos de batalla de la parte sindical, la dirección de la EMT se comprometió a que su aplicación finalizará el próximo 15 de noviembre.

Recuperación de líneas

En el apartado sobre la recuperación de las líneas suprimidas como consecuencia de la remodelación efectuada en diciembre del pasado año con motivo de la pandemia, la empresa se ha comprometió a recuperar, el próximo 28 de septiembre, la línea 19 de la Universitat, además de la línea 2 del centro histórico que recupera su trazado anterior desde ayer conectando el centro con las barriadas de Bons Aires y el Fortí. 

A lo largo del mes de octubre también se recuperará la línea 31 de s’Aranjassa, es Pil·larí y Sant Jordi y se ha acordado que los servicios a demanda serán prestados por personal y medios de la EMT de tal forma que los taxis dejarán de realizarlos. Mientras tanto, se estudiará la recuperación de las demás líneas. La siguiente probablemente será la 9.

La controversia jurídica sobre si es posible que las 140 personas que han aprobado las pruebas selectivas y que conforman el actual bolsín de trabajo puedan ser contratadas en los próximos años, se va a resolver mediante el encargo de estudios a los servicios jurídicos de los sindicatos y de la EMT y con otro de los servicios jurídicos municipales. 

En cualquier caso, si finalmente no es posible reservar todos los puestos, se ha acordado que las personas que aún permanezcan en el bolsín cuando este caduque tengan 0,75 puntos sobre 10 en la próxima convocatoria. 

En relación a las líneas de la TIB con paradas en el casco urbano de Palma como la L199, recientemente puesta en servicio y que comunica Palma con Calvià, el alcalde se comprometió a hacer suyo el acuerdo plenario unánime de 29 de octubre de 2017, según el cual el transporte público urbano en Palma será prestado en exclusiva por la EMT.

Por último, la dirección de la empresa ha aceptado someterse a un laudo en el TAMIB, tal como solicitaba la representación sindical, sobre la no aplicación de parte del convenio colectivo, tal como le faculta la reforma laboral de 2012, que implicaría un cambio sustancial de las condiciones de trabajo del personal de taller, recientemente remunicipalizado, ya que les obligaría a realizar turnos de fines de semanas y festivos. Si el laudo no es favorable a la empresa se calcula que el coste de las horas extraordinarias para cubrir los turnos  será de 500.000 euros. A los representantes de los trabajadores, les preocupa que si ahora la empresa hace uso de esta prerrogativa en talleres en un futuro se pueda aplicar a otros departamentos.

Dalmau, tras lamentar las molestias causadas a los usuarios aseguró que “hemos dedicato todas las horas que han sido necesarias para alcanzar un acuerdo”. Destacó además el papel mediador del alcalde, José Hila, “que consiguió que los sindicatos entendieran la situación por la que está pasando la ciudad y la incompatibilidad entre las reivindicaciones sindicales y los costes económicos”