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La pandemia condicionará este curso político y los presupuestos

Todos los grupos municipales anuncian iniciativas para paliar las consecuencias de la crisis

A finales de julio se celebró el último pleno en el Ayuntamiento, sesiones que se retomarán este mes. B. Ramon

La lucha contra la pandemia condicionará el nuevo curso político y el presupuesto del Ayuntamiento de Palma, donde todos los grupos municipales, tanto los que gobiernan como los de la oposición, sitúan en primer lugar de sus prioridades la necesidad de paliar las consecuencias de la actual crisis.

El grupo municipal socialista anuncia que en las próximas semanas se definirán las cuentas para 2021 y el reparto presupuestario, marcado por “la protección de la política social y el rescate de las personas, el mantenimiento de los servicios públicos esenciales y su calidad, el fomento de la economía local y un presupuesto que ayude a la recuperación económica”.

“Como principal fuerza política de izquierdas consideramos prioritario el rescate de las personas que peor lo están pasando con esta crisis”, aseguran los socialistas que reafirman su intención de seguir trabajando coordinados con el Govern y el resto de instituciones, para complementar las medidas que se apliquen desde otras administraciones.

“La ciudad no se para y, por lo tanto, el Ayuntamiento tiene que continuar ofreciendo los servicios públicos que viene ofreciendo con la misma calidad, tomando todas las medidas de protección y, a la vez, mantener nuestro objetivo de trabajar en las soluciones que el conjunto de la ciudad y sus barrios necesita”, afirma Francisco Ducrós, portavoz socialista.

Més per Palma quiere definir “un plan de choque” contra la covid-19 y se marca actuaciones concretas, como exigir cambios normativos para poder limitar el precio de alquileres y reclamar fondos supramunicipales para ampliar la Oficina Antidesahucios e incrementar el parque de viviendas públicas que se puedan poner a disposición de las familias más vulnerables, comenta Neus Truyol.

Entre sus prioridades también figura aumentar el presupuesto de servicios sociales para dar respuesta a la emergencia. En educación, insisten en la cesión de espacios “para afrontar el nuevo escenario educativo” y mejorar los servicios de escoletes municipales y en cultura, quieren desarrollar el plan de choque presentado hace unos meses. 

Més contempla aprobar el nuevo Plan General y desarrollar el Distrito de Innovación de Llevant y el parque agrario. 

El portavoz de Podemos, Alberto Jarabo, destaca que empieza un curso político marcado por las restricciones y cierres parciales en algunos barrios y arrastrando una crisis económica, por lo que el Ayuntamiento deberá hacer “un esfuerzo muy importante en mantener la protección social de colectivos vulnerables”, tanto de familias que solicitan recursos públicos como de víctimas de violencia machista.

En vivienda, “también estamos presionando para que espacios como Son Busquets se conviertan en ejemplo y referente de lo que tiene que ser el nuevo modelo de ciudad”, añade. Este grupo insistirá en que haya una regulación de los precios máximos de alquiler para “poner techo a un abuso”.

Ayudas extra al comercio, “sacar adelante un espacio diferente en la plaza Major”o mantener los actuales usos de s’Escorxador son otros objetivos. Tras un parón, los presupuestos participativos se pondrán en marcha. “Esta vez hay que hacerlo mejor de como se planteó en un primer momento”, remarca.

Los frentes de la oposición

PP, Ciudadanos y Vox coincidirán en este nuevo curso político en pedir más recursos para la Policía Local e incrementar la seguridad ciudadana. En este punto, el partido naranja propone reforzar la vigilancia en parques contratando seguridad privada.

Los cambios en la movilidad de la ciudad seguirán coleando y los tres partidos tienen previsto pedir soluciones a las quejas ciudadanas, tanto por los cambios efectuados en la rutas de la EMT como por otras decisiones, entre ellas la peatonalización de determinadas zonas.

La mejora de los servicios públicos, en especial la limpieza, son cuestiones que PP y Ciudadanos prevén abordar.

Otro punto en común de los partidos de la oposición será reclamar más vivienda pública para dar respuesta a la demanda social. 

La reactivación económica de la ciudad, en la mejora de la calidad de los servicios públicos y en la atención a familias y colectivos vulnerables, principalmente figuran entre las prioridades del PP.

Cs, además de reclamar la convocatoria de la Comisión de Desconfinamiento, también reclamará ayudar a los pequeños comercios a superar la crisis y hacer más atractivo el centro de Palma. 

Por su parte, Vox además de insistir en “acabar con el gasto superfluo y con el gasto ideológico” en el Ayuntamiento, avanza que las visitas a los barrios y las reuniones con los vecinos “seguirán siendo una constante”. 

Plaza Joan Carles I

Podemos avanza que seguirá insistiendo en cambiar el nombre de la plaza Joan Carles I, que debería ser sustituido por plaza de las Tortugas, ateniendo a “los datos se conocen del comportamiento del antiguo monarca”, apunta Alberto Jarabo. “Esa plaza debe ser recuperada con un nombre para el pueblo como debe ser la plaza de las Tortugas en lugar de un posible monarca ladrón”, añade el portavoz podemita. También exigirán que se que cumpla la ley de Memoria Histórica y que “aquellas calles que sobreviven aún con nombre de asesinos, militares o dictadores desaparezcan”.

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