Ya estaban fuera de servicio desde el viernes las zonas de juegos infantiles de las cuatro barriadas de Palma confinadas por el momento (Son Gotleu, la Soledat Nort, Can Capas y parte de Son Canals) y, a lo largo del día de ayer, se precintaron de nuevo la totalidad de las 177 zonas infantiles existentes en la ciudad.
En Palma los más pequeños han sido los más directamente afectados por el precinto de estas zonas de juego, puesto que el Ayuntamiento ya se adelantó en marzo del presente año, antes del decreto que confinó a toda la ciudad y del país, al cierre de estas zonas infantiles. Y así permanecieron hasta mediados del mes de junio, cuando se reabrieron de nuevo..
Desde este mes hasta hoy, las empresas adjudicatarias del mantenimiento de las zonas ajardinadas de la ciudad se han encargado de su limpieza y desinfección diaria, una labor que ahora continuarán, aunque con menor intensidad, debido a que estas zonas no van a poder ser utilizadas, por orden de la conselleria de Salud, con el fin de parar la propagación de la covid-19.
Estos trabajos de desinfección han tenido un coste para las arcas municipales de aproximadamente 100.000 euros mensuales, por lo que se ha tenido que aprobar por parte del Ayuntamiento una ampliación del contrato de mantenimiento de las zonas ajardinadas de la ciudad por un importe que supera los 500.000 euros hasta el próximo mes de noviembre, y no se descarta que se tenga que ampliar de nuevo si la situación que justifica estos gastos extraordinarios, calificada como de emergencia sanitaria, persiste.
La clausura de las zonas de juegos infantiles, que en el caso de las barriadas confinadas también incluye la totalidad de la zona verde pública, tiene sus excepciones. Se trata de aquellas zonas que los ayuntamientos han cedido a distintos colegios e institutos que lo han solicitado para llevar a cabo acividades docentes, en este caso solo van a permanecer abiertos durante el horario lectivo.
En el caso de Palma, se ha cedido al Instituto de Educación Secundaria de La Ribera un espacio situado en el parque del mismo nombre, mientras que al colegio de Cas Capiscol, se le ha cedido el parque situado en la calle Rector Antoni Ferrer y al centro de Son Serra el parque infantil ubicado en la calle Ceda.
Desde hace días, el Ayuntamiento, través del Institut Municipal de Esport (IME), ha clausurado también las pistas deportivas al aire libre existentes en la ciudad, muchas de ellas situadas a su vez en espacios libres públicos, al tiempo que mantiene el adelanto del cierre de los parques a las nueve de la noche.
El cierre de las zonas de juegos infantiles se efectuó de forma escalonada una vez que ayer por la mañana fuera publicada en el BOIB la resolución de la conselleria de Salud al respecto. Lo anterior provocó que en algunas zonas de la ciudad, como en el Parc de les Estacions, cuando llegaron los operarios de la contrata de Parques y Jardines a precintar estos elementos, hubiera menores jugando en el castillo y madres pendientes de ellos.
La orden de cierre también afecta a la miniferia infantil, con tiovivos y otros juegos, instalada en la explanada de entrada al Par de les Estacions situada en la confluencia de las Avenidas con Marquès de la Fontsanta.
