El Ayuntamiento de Palma pone al cobro a partir del lunes, día 14 de septiembre, y hasta  el 16 de noviembre, 330.000 recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y vados permanentes con los que se espera recaudar 130 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 30% del presupuesto municipal.

En relación al año pasado supone un incremento de dos millones. Esta cantidad se debe al crecimiento vegetativo del IBI en aproximadamente 2.000 recibos, por un importe de 500.000 euros; de las grandes superficies e inmuebles de más valor catastral se recaudarán 1,5 millones más. En cuanto al IAE se prevé un incremento de 200 recibos más, lo que va a suponer un aumento de la recaudación de 150.000 euros.

El concejal de Hacienda de Cort, Adrià García, ha asegurado que este año, por quinto consecutivo, se ha procedido a la congelación de los impuestos municipales. En el caso del IBI y con el fin que el importe de los recibos no suba a las viviendas, el Ayuntamiento aprobó en su día bajar el porcentaje municipal que se aplica a la base del impuesto del 0,51% a 0,484% con el fin de compensar el incremento del valor catastral.

Esta rebaja no se ha aplicado a las grandes superficies ni al 10% de los inmuebles no residenciales de mayor valor catastral, lo que afecta al 1% del total, ninguno de ellos con uso de vivienda.

Por lo que respecta al IBI, se prevé recaudar 113,6 millones con una cuota media de 362 euros, cuando en 2019 era de 357. No obstante si solo se tienen en cuenta los inmuebles residenciales y se excluyen las grandes superficies el importe medio del recibo es de 233,81 euros, frente a los 234,60 euros del año pasado y los 235,57 euros de 2018.

Como en años precedentes, el Ayuntamiento no envía los recibos a los domicilios, sino que se tienen que obtener a través del Cartero Virtual de la Agencia Tributaria de Balears. Si los recibos están domiciliados, no procederá a su cobro antes del 31 de octubre.