Los primeros paros parciales convocados en la EMT dejaron sin servicio de transporte público a miles de usuarios entre las 8 y las 10 horas y de seis a ocho de la tarde. Desde el comité de huelga calculan que se vieron afectados "entre 10.000 y 30.000" ciudadanos en estas dos primeras tandas de protestas, cuyos efectos por la mañana comenzaron a notarse a partir de las 7.30 horas y se prolongaron más allá de las 11.00 horas por lo que respecta a la convocatoria de mañana.

Desde la empresa indicaron que los buses salieron por la mañana con entre 15 y 30 minutos de retraso debido en parte a la lluvia y a la actuación de los piquetes informativos. El primer cálculo de la incidencia del paro que se realizó desde la dirección es que solo uno de cada cuatro conductores ha hecho huelga, aunque solo podía sumarse el 64% de la plantilla, puesto el resto tenía servicios mínimos asignados.

No obstante, según el comité de huelga el paro fue seguido por el 100% de los trabajadores a los que se les había asignado servicio esta mañana, por lo que, de los 160 autobuses que salieron de las cocheras a partir de las cinco de la mañana, solo el 30% a los que se les había asignado servicios mínimos cogieron pasaje entre las 8 y las 10 horas.

El resto, a la hora acordada, colgaron el cartel de "fuera de servicio" y se dirigieron a los lugares previamente asignados por la empresa (el estacionamiento de Son Moix o Son Güells, entre otros) hasta las diez de la mañana. Los conductores a partir de las 7,30 de la mañana ya avisaban al pasaje de que a partir de las ocho deberían bajar del bus en la parada más cercana.

Pese a que a partir de las diez los buses que se retiraron de la línea para secundar las protestas se fueron incorporando al servicio, se prevé que este no esté plenamente establecido hasta pasadas las once de la mañana.

Desde la empresa indicaron que los buses salieron por la mañana con entre 15 y 30 minutos de retraso debido en parte a la lluvia. El primer cálculo de la incidencia del paro que se realizó desde la dirección consistió en que "solo uno de cada cuatro conductores ha hecho huelga", aunque solo podía sumarse a las movilizaciones el 64% de la plantilla, puesto el resto tenía servicios mínimos asignados.

No obstante, según el comité de huelga, el paro fue seguido por el 100% de los trabajadores a los que ayer se les había asignado servicio, por lo que, de los 160 autobuses que han salido de las cocheras a partir de las cinco de la mañana, solo el 30% a los que se les había asignado servicios mínimos cogieron pasaje entre las 8 y las 10 horas.

El resto, a la hora acordada, colgó el cartel de fuera de servicio y se dirigió a los lugares previamente asignados por la empresa (el estacionamiento de Son Moix o Son Güells, entre otros), hasta las diez de la mañana o las ocho de la tarde, horas a partir de las cuales se reanudaron los servicios previstos.

Los conductores a partir de las 7.30 de la mañana ya avisaban al pasaje de que a partir de las ocho debían bajar del bus en la parada más cercana. Pese a que a partir de las diez los buses se fueron incorporando al servicio, la normalidad no se consiguió recuperar hasta al menos una hora más tarde de la finalización de las acciones. Los usuarios tuvieron que esperar hasta 30 y 40 minutos la llegada de un bus con servicios mínimos en las líneas con frecuencias de paso de entre cuatro y seis minutos, como es el caso de la tres.

Además, en numerosas ocasiones, estos buses colgaron el cartel de "fuera de servicio" por sobrepasar el aforo del 50% establecido por Salud debido a la pandemia del coronavirus. Tal como anunció la empresa, ayer se incrementó el servicio en un 20% coincidiendo con el inicio, dentro de unos días, del curso escolar.

De esta forma, salieron a la calle aproximadamente 50 buses más para cubrir los servicios que el pasado viernes, por lo que, en relación a este último día, los servicios mínimos del 30% establecidos para los paros parciales en realidad superaron el 40%.

Miembros del comité de huelga repartieron a los usuarios información sobre los motivos de las movilizaciones, que se repetirán los próximos miércoles y viernes y que tendrán continuidad, si antes no se llega a un acuerdo, el próximo lunes, día 14, con una huelga indefinida de 24 horas.

Entre los motivos de los paros, que los trabajadores han plasmado en 16 puntos, el comité de huelga incluye en la información que se da a los usuarios cuatro: "Para luchar por un transporte público de calidad; para que vuelvan a reponer todas las líneas que han quitado; para que pongan más autobuses y los usuarios no tengan que ir como sardinas enlatadas y para que no pisoteen nuestros derechos laborales e instalen baños en todos los fines de línea, ya que los conductores también somos personas y tenemos nuestras necesidades".