La Policía Local de Palma ha interpuesto entre el 1 de enero y el 9 de agosto de este año 555 actas de sanción por distintas infracciones detectadas en el parque Wifi. Desde la Concejalía de Seguretat se responde así a las críticas de los vecinos de la zona, que han recogido firmas denunciando la degradación que sufre la zona y que se quejan, entre otras cosas, de la falta de presencia policial. En los meses de verano, según las mismas fuentes, los agentes del cuerpo municipal han realizado cuarenta actuaciones en esta zona verde.

Un portavoz de la Concejalía de Seguretat del Ayuntamiento de Palma indicó que la Policía Local de Palma realizó el pasado mes de junio 16 intervenciones en la zona del parque Wifi. En julio hicieron otras 18 y en agosto, hasta el día 9, otras seis. Un total de cuarenta durante el verano.

A lo largo del año, también hasta el 9 de agosto, los agentes de la Policía Local han interpuesto 555 actas de sanción en el parque por diferentes infracciones administrativas o penales. La gran mayoría de casos se refieren a ruido excesivo durante el horario nocturno, aunque también detectaron otras situaciones prohibidas, como el consumo de alcohol en la vía pública e incluso tenencia de armas.

A los controles ordinarios de la Policía Local se han sumado en la última semana las inspecciones referidas al cumplimiento de las medidas impuestas para frenar la pandemia de coronavirus, como la prohibición de concentraciones de más de diez personas, la obligatoriedad de llevar mascarilla o la prohibición de fumar en la calle.

La cifra de actas abiertas por la Policía Local en el parque en los primeros ocho meses del año es más del doble de la que se registró el año pasado, cuando fueron 260 a lo largo de doce meses.

A pesar del notable incremento de la conflictividad que reflejan las sanciones, el Ayuntamiento no ha tomado todavía ninguna medida concreta para combatirlo. "Se están estudiando diversas opciones", afirman.

En la denuncia presentada en Cort por un grupo de vecinos y avalada por casi 400 firmas se relatan las situaciones más graves que sufren los residentes, que se derivan de la concentración de jóvenes conflictivos, que consumen alcohol y drogas durante la noche, ponen música a todo volumen, orinan y defecan en el parque, y ensucian la zona verde. Los vecinos sienten también miedo de ser robados, agredidos o insultados por las pandillas.

Entre las peticiones vecinales está el cierre nocturno del parque Wifi y el descampado de Manuel Azaña, la desconexión del servicio de wifi en horario nocturno, incrementar la presencia policial, inspeccionar los locales de la zona que venden alcohol, y controles de tráfico en la Avenida de México para evitar carreras ilegales

Cumplimiento de restricciones

Las patrullas de la Policía Nacional han acudido varios días seguidos al parque Wifi para desalojarlo en cumplimiento de la medida dictada por el Govern que prohíbe ocupar las zonas ajardinadas a partir de las nueve de la noche. Tanto el sábado como el domingo, los agentes encontraron a decenas de personas concentradas en las zona verde, que lo abandonaron sin incidentes. Esta actuación se ha ido repitiendo durante las noches siguientes y los vecinos confirmaron ayer que la presencia de personal en el parque en horario nocturno ha descendido sensiblemente en los últimos días.