El ayuntamiento de Palma está tramitando de nuevo la modificación de una serie de artículos de las actuales normas urbanísticas, que permiten, entre otras cosas, construir la totalidad de las plantas bajas de los patios interiores de manzana, lo que, a juicio del equipo de gobierno, supone en algunos casos "incrementos injustificados del aprovechamiento urbnanístico sin ninguna compensación para la ciudad".
Esta posibilidad, introducida en 2004 por el Partido Popular en las normas urbanísticas, ya fue eliminada en 2018 tras la tramitación de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma, que ha sido suspendida por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) por no disponer de la tramitación de la evaluación ambiental estratégica, algo que no era necesario cuando se aprobó la modificación, según los servicios jurídicos municipales.
Si bien desde la concejalía de Modelo de Ciudad se asegura que la sentencia no pone en entredicho la redacción de los artículos modificados en 2018, más restrictivos que la interpretación de los mismos realizada por el PP en 2004, en la gerencia de Urbanismo del martes se aprobó iniciar de nuevo la modificación puntual del Plan General, con el fin de, en palabras de la teniente de alcalde de Urbanismo, Neus Truyol, "actuar con diligencia y dar cumplimiento a la sentencia porque consideramos que la redacción de las citadas normas genera una incidencia negativa para la ciudad y ha ocasionado numerosas dudas interpretativas". En concreto, la nueva modificación afecta a la redacción de los artículos 54,58, 104 108, 112, 116, 118, 119, 128, 130, 339.2 y 340 de las actuales normas urbanísticas.
Con la redacción de 2004 aprobada por el PP, se permite, por ejemplo, la total ocupación en planta baja del espacio interior de las manzanas en importantes zonas del Eixample de la ciudad, en un momento, según Truyol, en que en otras ciudades comenzaban a hacer exactamente lo contrario; es decir "tratar de vaciar y recuperar estos espacios interiores".
También se autorizó el incremento de los voladizos y balcones de los edificios "en una ciudad que, por norma general, tiene calles estrechas y dificultades para la siembra de árboles en la vía pública". Asimismo, se permitía la ocupación de la totalidad del solar en la planta soterrada en las zonas de edificación aislada, además de eliminar la obligación de ajardinar, como mínimo, la mitad del espacio libre.
El cambio que ahora se pretende enmendar de nuevo eliminaba también el porcentaje del uso principal que debe haber en una parcela con el fin de poder autorizar otro uso secundario o complementario. De esta forma se han tenido que dar permisos para establecimientos comerciales en plantas bajas juntando solares calificados en el planeamiento de 1998 como residenciales.
Plantación de árboles
La interpretación de la normativa urbanística aprobada por el PP en 2004, que permitía un exceso de ocupación en los sótanos de las edificaciones aisladas provocó, entre otras cosas, dificultar la plantación de arbolado en los espacios libres privados al estar edificado el subsuelo de los retranqueos de los edificios. Asimismo, el cambio de definición de lo que es una vivienda unifamiliar ha provocado también confusiones a la hora de interpretar la normas al igual que la definición de la planta sótano en edificios situados en calles con distinta cota. En este último caso, la interpretación de 2004, según los actuales gestores de Urbanismo, ha provocado "efectos muy negativos a la hora de medir la altura de los edificios situados en terrenos inclinados, al hacer posible construir en una determinada parcela más plantas que las previstas en el Plan General de Ordenación Urbana de 1998, actualmente en vigor.
