Una cuarta parte de la plantilla del Ayuntamiento de Palma está teletrabajando durante este verano. De media, 200 trabajadores cumplen con sus funciones laborales desde casa.
En estos momentos, 687 trabajadores están autorizados a teletrabajar, lo que supone el 26,7% de las 2.570 personas que el Ayuntamiento tiene en plantilla, según la información dada por Cort. La distribución es esta: 201 personas teletrabajan un día a la semana; otras 209 personas trabajan desde casa dos días. Un total de 221 personas tienen esta posibilidad durante tres días y otros 55 empleados durante cuatro días. Solo hay una persona que teletrabaja los cinco días.
El regidor de Economía, Hacienda e Innovación, Adrián García, asegura que durante este verano hay "unas 200 personas al día trabajando en remoto". La cifra fue muy superior durante el confinamiento, cuando el Ayuntamiento llegó a tener a 900 de sus trabajadores conectados desde casa. Fue en pleno estado de alarma y después de que los distintos servicios de atención a la ciudadanía y administrativos se hicieran solo telemáticamente.
"Durante el confinamiento, el Instituto Municipal de Innovación hizo un gran esfuerzo para conseguir las herramientas tecnológicas que permiten el teletrabajo, igual que ha hecho con la cita previa, a atención telemática y por video conferencia (actualmente implantada con éxito en Urbanismo) y las reuniones o celebración de plenos y juntas de gobierno telemáticamente", explica García.
"Una vez acabado el confinamiento, aprovechamos esta tecnología para conseguir un pacto con los representantes sindicales que ha supuesto una nueva forma de organizar la administración, más flexible y eficiente. Así, el teletrabajo ha pasado de ser una herramienta puntual a integrarse en el sistema normal de producción", añade el concejal sobre esta opción a la que se han acogido casi 700 trabajadores del Ayuntamiento. Cort aprobó un decreto a principios de julio con el listado de trabajadores autorizados a teletrabajar durante seis meses. El resto, tuvo que reincorporarse al trabajo presencial el 6 de julio.
"A partir de un problema y una crisis hemos conseguido una importante mejora para el trabajador interno y para el ciudadano", concluye García.
