Emaya solo volverá a desinfectar las calles con lejía si recibe la orden de las autoridades sanitarias. Esta fue su respuesta ayer después de que la oposición en el ayuntamiento de Palma y los ciudadanos manifestaran su indignación por esta falta de desinfección desde que acabó el estado de alarma y pese al incremento de contagios de coronavirus en este municipio.

"Se limpiará con desinfectante solo si así lo indican las autoridades sanitarias", explicó ayer Emaya. La empresa municipal confirmó el pasado jueves que desde junio, cuando finalizó el estado de alarma, no se está desinfectando con lejía las calles y zonas con mayor afluencia de personas. Justificó esta falta de desinfección en que actúa "según protocolos e indicaciones del Ayuntamiento y autoridades sanitarias". Además, alegó que la lejía es un producto "agresivo y tóxico".

Emaya insistió en que deben ser otras administraciones con competencias en sanidad las que le ordenen el uso de desinfectante. Es más, una portavoz de la empresa aseguró ayer que "durante el estado de alarma y consiguiente confinamiento se realizaron limpiezas con desinfectante [lejía] por indicaciones de la conselleria de Salud".

Sin embargo, ayer mismo, desde la Conselleria se aseguró que "Salud Pública nunca ha ordenado a ningún municipio limpiar las calles con lejía. Sí que alguna vez algún municipio ha informado de que lo iba a hacer y, entonces, desde Salud Pública, les han pasado un protocolo de seguridad para llevarlo a cabo".

Desde Emaya se insistió ayer en que una vez finalizado el estado de alarma, "siguiendo indicaciones sanitarias", se dejó de limpiar con lejía.

"Se tiene que tener en cuenta que la lejía es un producto agresivo, incluso durante el estado de alarma se utilizaba a primera hora de la mañana o en horarios nocturnos, las autoridades sanitarias no permiten su uso cuando hay afluencia de gente", reportó ayer Emaya. "Por eso, una vez finalizado el confinamiento, no se recomienda su uso, por seguridad, es un producto tóxico y agresivo e incluso hay mucha gente con sensibilidad a la lejía", añadió la empresa municipal.

Emaya insistió en que este desinfectante se tiene que utilizar con mucha precaución, cuando es estrictamente necesario, por indicación de las autoridades sanitarias y con muchas medidas de precaución". Sobre esta cuestión, la empresa recordó que los operarios de limpieza realizaban la desinfección protegidos con máscara, gafas y ropa especial no por el coronavirus, sino por la exposición a la lejía.

Críticas políticas y ciudadanas

La noticia de que Emaya no desinfecta la vía pública causó críticas ciudadanas en las redes sociales, incluso hubo quienes aseguraran que por su barrio ni siquiera se limpia con agua, y también de los partidos de la oposición.

La portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs), Eva Pomar, pidió a Emaya que vuelva a limpiar las calles con lejía y que "se haga de forma periódica y organizando turnos para adaptar el trabajo de los operarios a la nueva realidad".

"¿Alguien da crédito a tanta dejadez e irresponsabilidad?", planteaba Mercedes Celeste, portavoz del grupo municipal del PP, quien reclamaba al alcalde que pusiera a trabajar al presidente de Emaya.

También Vox Palmareclamó nuevas desinfecciones en las calles. "Desinfectar las calles es una medida que ha demostrado su eficacia y es fácil de llevar a cabo por lo que pido al máximo responsable de Emaya que, cuanto antes, autorice a los empleados a utilizar de nuevo lejía", comunicó el portavoz de esta formación, Fulgencio Coll.