Emaya ya no desinfecta las calles de Palma con la solución de agua y lejía que aplicaba durante el estado de alarma. La empresa confirmó que esta desinfección finalizó hace meses.

Pese al creciente número de contagios y a que Palma, por su población, aglutina la gran mayoría de casos, Emaya ya no desinfecta la vía pública. La limpieza se realiza "con agua y se tiene especial dedicación en zonas sensibles y de afluencia de gente, pero sin desinfectante", informaron ayer desde la empresa municipal. La misma fuente aseguró que así se hace en la mayoría de municipios.

Cabe recordar que en pleno confinamiento, los trabajadores de Emaya realizaron desinfecciones con una mezcla de agua y lejía en calles, entradas de centros de salud y hospitales, así como puntos de mucha afluencia de gente, como supermercados y farmacias.

En esta tarea de desinfección también colaboraron los payeses del Pla de Sant Jordi, que con sus tractores limpiaron las calles de Sant Jordi, de sa Casa Blanca, s'Aranjassa y es Pil·larí.

La empresa también puntualizó ayer que las depuradoras que gestionan colaboran con el Ministerio para la Transición Ecológica en el estudio de aguas residuales para detectar coronavirus. La depuradora del Coll d'en Rabassa es una de las seleccionadas por el Gobierno y se envían muestras para su análisis.

Cierres de playas

En relación a los vertidos de aguas residuales en la bahía de Palma, este verano tan solo se han producido cuatro cierres de las playas de Can Pere Antoni y Ciutat Jardí. Emaya indicó que desde el 1 de mayo solo se han producido cierres por vertidos el 10 de mayo, los días 14 y 15 de mayo, también el 8 y 9 de junio y el15 de julio.

La falta de lluvias es la principal causa de este menor número de vertidos.