Un grupo de vecinos del barrio de Cala Major unieron esfuerzos ayer para limpiar lo que pudieron del bosque de Can Tàpera, así como el aparcamiento público ubicado en la salida de la vía de cintura, en la calle Miquel Codolà. Lo hicieron porque la zona sufre una "degradación continua" y "ante el riesgo de incendio del bosque debido a la acumulación de basura en este y en el aledaño parking público de la playa", según explicó uno de los convocantes. Criticó que el Ayuntamiento ha hecho caso omiso a "las continuas peticiones" de limpieza, que "han sido reiteradamente ignoradas", por lo que varios residentes se equiparon con guantes, bolsas y agua, además de las obligadas mascarillas, para adecentar un bosque que fue protegido por el consistorio la pasada legislatura. En él se pretendían construir 180 viviendas y un edificio asistencial en el antiguo solar de Sa Nostra.