El Achille Lauro fue un buque de pasaje con una historia llena de vicisitudes, muy digna de ser contada. Fue construido con el nombre de Willem Ruys en Holanda para la naviera Rotterdam Lloyd, con la idea de ser utilizado como buque correo con las colonias que Holanda tenía en Oriente. Los trabajos se iniciaron el 1939 en los astilleros De Schelde, pero la Segunda Guerra Mundial interrumpió el proceso. A pesar de las vicisitudes que pasó durante el conflicto, el buque no sufrió daños importantes y pudo ser acabado terminada la guerra, entrando en servicio en noviembre de 1947. El Willem Ruys tenía casi 193 metros de eslora, 25 de manga y 21.119 toneladas de registro. Su velocidad de crucero era de 22 nudos y podía llevar unos 900 pasajeros distribuidos en cuatro clases. Su viaje inaugural fue entre Rotterdam y Batavia. En esta línea estuvo unos años, con una incidencia notable. Fue el choque en enero de 1953, cerca de Port Sudan, en el Mar Rojo, con el buque de la compañía rival Oranje, al acercarse demasiado para saludarse, la consecuencia que hizo que volviera a los astilleros para ser reparado.
Con la llegada de la independencia de Indonesia, el número de pasajeros decayó notablemente, por lo que el Willem Ruys empezó a tener pérdidas. Cerró la línea en 1957. Al año siguiente fue fletado por Holland America Line para realizar dos viajes a Nueva York, y después por Europe Canada Line para hacer dos más a Canadá. Finalizados estos, pasó al astillero Fijenoord, donde fue reformado para el nuevo uso que se le iba a dar, que era el tráfico de emigrantes a Australia y Nueva Zelanda. En marzo de 1959 empezó su primer viaje desde Rotterdam, con rumbo a Australia y Nueva Zelanda vía canal de Suez, volviendo por el canal de Panamá; es decir, realizando la vuelta al mundo.
Así estuvo unos años, hasta que la competencia de la aviación hizo insostenible el mantener activa esta ruta, por lo que el buque fue puesto en venta, adquiriéndolo a finales de 1964 el armador italiano Achille Lauro.
Renombrado Achille Lauro, fue reformado en Palermo, sufriendo un retraso debido a un incendio. En la transformación, quedó con un solo palo, se le alargaron las chimeneas y se le dotó de una proa mas lanzada, adquiriendo un aspecto más moderno, siendo pintado de azul. En abril de 1966 volvió a entrar en servicio en el tráfico a Australia. Desde 1972 se dedicó ya solamente a la realización de cruceros. En los años venideros sufrió varios incidentes, como un nuevo incendio durante una revisión en Génova en 1972, la colisión con un mercante en el estrecho de los Dardanelos en 1975, y otro incendio en 1981. Finalmente, en enero de1982 quedó detenido durante un año en Santa Cruz de Tenerife, embargado por varios acreedores. Resueltas las deudas pasó a Génova, donde quedó amarrado hasta mediados de 1984 y donde el barco pudo ser fletado, volviendo así a realizar cruceros.
Y es aquí cuando ocurrió un suceso por el que entraría en los libros de historia. El siete de octubre de 1985 el Achille Lauro estaba realizando un crucero de diez días por el Mediterráneo, había hecho escala en Alejandría, donde la mitad del pasaje descendió para visitar El Cairo, y el buque siguió rumbo a Port Said donde debería recoger a los pasajeros que estaban en tierra. No obstante, durante la travesía entre estos dos puertos, fue secuestrado por cuatro integrantes del Frente de Liberación de Palestina, que hasta entonces iban de pasajeros. El barco fue dirigido a Tarsus, en Siria, exigiendo la liberación de 50 prisioneros palestinos. Ante el rechazo a entrar en este puerto, volvieron a Port Said, matando los secuestradores a un pasajero estadounidense. Después de dos días de negociaciones, los secuestradores aceptaron poder escapar en un avión comercial egipcio. El avión que partió rumbo a Túnez fue interceptado por los cazas del portaaviones norteamericano Saratoga, siendo obligado a aterrizar en la base de la OTAN en Sigonella, Sicilia, donde los secuestradores fueron detenidos.
En 1987 el buque pasó a la recién creada StarLauro, siguiendo con los cruceros preferentemente por el Mediterráneo. Así hasta su final, que sobrevino en 1994, y, como no, fue debido a otro incendio, exactamente el 30 de noviembre de ese año, en el curso de un crucero cuando navegaba por el océano Índico y estaba cerca de la costa de Somalia. El fuego brotó en la sala de máquinas sin poder ser controlado; pasajeros y tripulación pudieron ser rescatados por otros buques, aunque hubo que lamentar la pérdida de dos vidas humanas. Finalmente, el Achile Lauro, después de dos días ardiendo, acabó hundiéndose.
La relación del Achille Lauro con el puerto de Palma comenzó en el año 1973, el 5 de enero, fecha de su primera visita. Llegó a primera hora de la mañana, procedente de Casablanca, y partió ya de madrugada rumbo a Cannes. Esta visita pasó prácticamente desapercibida, dado que no era un buque muy conocido en aquel momento. En los años posteriores hubo un goteo de escalas, pero cuando sí fue motivo de atención de los medios es cuando vino meses después del secuestro, en la visita del 27 de julio de 1986. Salió en todos los periódicos, que se hicieron eco de su llegada, realizando entrevistas a los tripulantes que habían estado presentes en el suceso. Ese año, 1986, fue el que vino en más ocasiones, siete en total. En toda su vida vino en 28 ocasiones en el curso de sus cruceros, siendo la última el 1 de agosto de 1993. En sus escalas era un buque cuya estampa, con sus dos chimeneas y casco pintados de azul, no dejaba indiferente a nadie.
