Tomeu Arbona y María José Orero, artífices del Fornet de la Soca, ultiman los trabajos para inaugurar el próximo 29 de agosto su segundo establecimiento en Palma. Tras la apertura del local del Forn del Teatre, ahora atenderán al público en un edificio emblemático, Can Corbella, que cuenta con una de las fachadas más bellas de Palma. Había acogido hasta hace poco una tienda de merchandising del equipo de fútbol del Real Madrid, cerrada recientemente. "Creo que el negocio anterior no se adecuaba al tipo de comercio que tiene que albergar un lugar tan especial como este", apunta Arbona. De hecho, lo decorarán manteniendo su esencia, con muebles antiguos que decoraban su primer fornet, respetando la arquitectura original tal y como lo han hecho en el Forn del Teatre. De hecho, este es uno de los motivos por los que la propiedad del edificio ha apostado por alquilar a la familia Arbona-Orero este espacio singular.

"Queremos llevar vida, color y esperanza al corazón de la ciudad, generando nuevos puestos de trabajo, apostando por un negocio familiar y sostenible, basado en la económía local de pequeños productores y defendiendo a nuestros pageses y a nuestro campo", afirman en sus redes sociales, con una imagen de todo el equipo ante Can Corbella.

Arbona admite que el contexto económico actual es difícil, pero se ha animado a emprender al ver la respuesta ciudadana. "Como muchos, hemos tenido que hacer l'ullastre esbrancat, pero gracias al cariño de los mallorquines hemos podido salvar nuestra empresa de la crisis económica generada por el coronavirus, creo que se dan cuenta de la calidad del producto que elaboramos".

La sucursal, que estará dirigida por su hijo Adrià, dispone de unos 80 metros cuadrados con un pequeño almacén y seguirá el modelo de pequeño negocio familiar y de proximidad del Fornet de la Soca. Arbona explica que la idea es ver cómo funciona la tienda a un año vista, en la que seguirán con el mismo precio, servicio, producto e innovaciones.

Can Corbella es un edificio singular, catalogado y protegido por el Ajuntament de Palma. Fue diseñado a finales del siglo XIX por el arquitecto Nicolau Lliteres por encargo de la familia Corbella. Se trata de un premodernista, de estilo neomudéjar, en el que destacan los arcos de herradura y vitrales de colores de los óculos, situado a escasos metros de la Plaça de Cort. En 2015, los arrendatarios anteriores fueron denunciados por ARCA y el Consistorio al haber realizado modificaciones sin permiso en el inmueble, como la colocación de adhesivos en los vitrales.