El Ayuntamiento de Palma ha invertido 1,6 millones de euros en arreglar aceras durante estos meses de 2020. La inversión incluye tanto la reparación de desperfectos causados por las raíces de los árboles como la renovación por completo para mejorar la accesibilidad y seguridad.

El total de lo invertido en aceras en lo que llevamos de año asciende a 1.692.528 euros. Por zonas, en la de Ponent y Centre, se han realizado obras por un importe de 327.362,25 euros. Mucho más ha sido el montante de lo ejecutado en los barrios de la zona Nord, Llevant, Platja de Palma y Pla de Sant Jordi: 1,3 millones de euros.

Una de las actuaciones más recientes es la reparación de aceras en la calle Andreu Ferret, en Sant Agustí, debido a los daños ocasionados por el crecimiento de las raíces de los árboles.

Durante este verano se han llevado a cabo más obras para mejorar la accesibilidad y la seguridad de peatones. En las últimas semanas se ha actuado en los barrios Bons Aires, Cas Capiscol, Cala Major y Son Xigala, con una partida de 150.000 euros. Otros 15.000 euros se destinaron en junio a mejoras en la calle Francesc Martí i Mora, en Son Cotoner, con cambio de pavimento y el agrandamiento del espacio de los alcorques de los árboles.

Polémica en el Eixample

Las primeras obras comenzaron en enero, en la avenida Gaspar Bennàzar, para renovar 4.320 metros cuadrados de aceras, con un presupuesto de casi 480.000 euros.

Sin embargo, meses después, con la reforma muy avanzada, este diario publicó que la piedra viva de los bordillos del Eixample estaba siendo reemplazada por otras piezas de hormigón. Desde Infraestructuras, se justificó el cambio por razones económicas, ya que el hormigón resulta más barato que la piedra. Las piedras retiradas se almacenan para poder utilizarlas posteriormente, cuando se necesiten en obras en el centro de la ciudad.

ARCA, la Associació per a la Revitalització dels Centres Antics, exigió al Ayuntamiento de Palma la "inmediata paralización" de la sustitución de los bordillos. También la Federació d'Associacions de Veïns de Palma calificó de "expolio" esta actuación.