Decenas de solares públicos cuyos metros cuadrados suman el equivalente a 56 campos han dejado de tener escombros, todo tipo de porquería tirada por incívicos y hierbajos secos de gran altura, con el consiguiente riesgo de incendio. El Ayuntamiento ha limpiado durante los dos últimos meses de verano más de 227.000 metros cuadrados de terrenos de titularidad municipal ubicados en diferentes barrios de Palma. Además, las brigadas del área de Infraestructuras han desbrozado unos 33.000 metros de caminos rurales y tienen previsto llegar a los 100.000 metros lineales antes de final de año. La inversión total para esta labor de mantenimiento asciende a 218.000 euros.

Respecto a los solares, algunos se hallaban en muy mal estado y los vecinos se habían quejado en varias ocasiones al consistorio de esta situación, como ocurría con el de la calle Sant Rafel, situado en la barriada de Son Gotleu, que ahora está despejado, sin residuos y vallado. Según explicaron ayer desde Cort, "las limpiezas han ido acompañadas del refuerzo de los cerramientos para evitar futuros vertidos de residuos en aquellos lugares donde se ha considerado necesario". Otro de los terrenos municipales en los que ha estado trabajando Infraestructuras es el ubicado detrás del Conservatorio de Música y Danza, entre las calles Alfons el Magnànim, Pere Caffaro y Francesc de Sales, donde hay un asentamiento chabolista.

El Ayuntamiento incide en el arreglo de vallas y cierres a causa de las numerosas roturas hechas por particulares y, especialmente, empresas de construcción que deciden tirar escombros, muebles viejos y toda clase de basura en los solares municipales para evitar tener que acudir a un Punto Verde de reciclaje o pagar la obligada tasa de residuos a la empresa Mac Insular, la concesionaria de este servicio en Son Reus.

El presupuesto destinado a la limpieza de los terrenos públicos asciende a unos 118.000 euros, una partida ligeramente inferior a la del año pasado. Además del desbroce y desescombro, se han podado los árboles que había en los solares y se han arrancado los hierbajos que se adentraban en aceras y caminos, "ocasionando molestias o reduciendo la visibilidad de peatones y conductores", según explicaron desde Cort.

Ahora Sant Jordi

El coste de la limpieza de caminos rurales suma otros 100.000 euros y en las últimas semanas se ha centrado en las zonas del Secar de la Real, el Pil·larí y s'Aranjassa. Las brigadas, que continuarán estos días por los viales del pueblo de Sant Jordi, están formadas por dos equipos de dos operarios cada una, que llevan desbrozadoras y material de protección. Durante los dos meses que han trabajado, han cortado hierbajos de 33.000 metros lineales, por lo que les quedan 67.000 metros.