Este pasado sábado por la noche se produjo el desalojo de unos okupas en una de las casas vacías de la primera línea del barrio del Molinar, en Palma. La Policía Nacional procedió a sacar de la vivienda, situada en la calle Vicari Joaquim Fuster, a pocos metros del Borne, a un grupo de personas que se habían introducido en ella forzando la entrada. El inmueble es una tradicional casa mallorquina de gran superficie y dos plantas con espléndidas vistas directas al mar.

El desalojo se produjo mientras el paseo se encontraba muy concurrido de gente que huía del calor. Muchos testigos de la acción policial aplaudieron a las fuerzas del orden e increparon a los okupas al grito de "fuera, fuera".

La muy exclusiva y cara primera línea del Molinar se ha convertido en los últimos tiempos en zona de acción predilecta de los okupas profesionales. Casas que se han vendido por varios millones de euros y que están a la espera de reforma, o que no se habitan de forma habitual, son invadidas por personas, y en ocasiones por familias con niños. Los propietarios, a menudo inmobiliarias o extranjeros, están pagando enormes sumas de dinero a los okupas para liberarlas cuanto antes y evitar la larga espera de un juicio por desahucio. Durante la estancia en esta solicitada zona de Palma, los okupas detectan otras fincas habitualmente vacías para proseguir con sus allanamientos.