El regidor de Participación Ciudadana, Alberto Jarabo, normativa que se aprobó hace poco más de un año y con la que se limitaban los lugares de actuación en el centro. Entre las novedades, Cort propone eliminar ocho zonas de espectáculo, entre ellas Sant Magí con Vicari Antoni Marimon, la explanada del parque de sa Feixina.

Además de los puntos ya mencionados, con esta revisión de zonas, los músicos callejeros no podrán tocar en la confluencia de la plaza Verge Miracle con Sant Magí, tampoco en una esquina superior del parque de sa Feixina, ni entre la calle Oms y el pasaje Torrandell, según listó Jarabo en el pleno municipal del pasado jueves, en el que se aprobó la tasa mínima de 12 euros mensuales que deberán pagar estos artistas.

Según Jarabo, la redacción del decreto vigente provoca confusión y "polémica", ya que en él se habla de prohibir las actuaciones en todo el interior de Palma, en Santa Catalina y en la primera línea de Platja de Palma "cuando había anexos que sí lo permitían", hasta completar un amplio listado de calles y plazas.

Tras consultar a los propios artistas, Cort propone eliminar esos ocho puntos de actuaciones, aunque también autoriza otros dos: uno entre la calle Sant Domingo y Jaume II y otro en la plaza Major, aunque en este caso solo para espectáculo de circo.

Las zonas que han registrado reiteradas quejas vecinales por las molestias de la música estarán protegidas y ahí no se podrá actuar. Es el caso del barrio de La Llotja, la calle Sant Miquel y la plaza del Mercat, señaló el concejal.

Además, el máximo de potencia de los amplificadores que utilicen los músicos será de 20 vatios, un punto intermedio y "de equilibrio"entre lo que exigen los artistas y el rechazo de los vecinos.

El horario será único y más reducido, añadió Jarabo. Así, los artistas podrán actuar entre las 11 y las 14.40 horas y desde las 17 a las 21.40 horas.

La modificación de este decreto ha sido criticado tanto por los partidos de la oposición, que no ven necesaria la reforma con una normativa aprobada tan reciente y por consenso, como por diferentes asociaciones de vecinos.

Ahora el debate está a la espera de las aportaciones de las entidades vecinales.