Venga va, sí, lo reconozco, la idea de hacer esta foto, y en este sitio en particular, la ha tenido mucha gente antes que yo.

Pero es que es muy difícil resistirse a la tentación, sobre todo si también salen unos patos perfectamente organizados como si la escena estuviera dirigida.

Es un lujo tener el Portitxol tan cerca, un lugar que no me canso de visitar y fotografiar.