El pleno celebrado ayer aprobó exigir al gobierno de Pedro Sánchez poder disponer del denominado remanente de tesorería o superávit municipal libremente, que en el caso de Palma alcanza los 35 millones, con el fin de hacer frente "a las inversiones o gastos que consideren necesarios en el ejercicio de su autonomía financiera".

La moción fue presentada por los partidos que conforman el equipo de gobierno de Cort (PSIB-PSOE, Més per Palma y Unidas Podemos) por urgencia y apoyada por todos los grupos. El pleno reclama también al Gobierno del Estado que se comprometa "a respetar y garantizar la autonomía de las entidades locales en la gestión de sus recursos", un precepto que, recuerdan, emana de la Constitución Española.

Asimismo, se exige la flexibilización de las reglas de estabilidad presupuestaria, sostenibilidad financiera y la de gasto, con el fin de que las entidades locales puedan utilizar sus remanentes de tesorería para reforzar las políticas sociales y de reactivación económica que requiere y requerirá la crisis de la Covid-19.

Asimismo, el pleno instó al gobierno de Pedro Sánchez a consensuar con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) "cualquier modificación de la Ley Orgánica 2/2012 de 27 de abril, de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, que permita la utilización de estos remanentes de tesorería". Con esta propuesta, Cort rechaza el anuncio realizado por el Gobierno central en el sentido de que los entes locales cedan 5.000 millones de estos remanentes al Estado, con el compromiso de devolvérselo en un período de 10 años, que difiere con la que habían hecho las entidades locales.