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Palmario

La calle Belchite es desde hace dos años de Catalina Tarongí

En la sesión plenaria de hoy probablemente asistiremos a un nuevo debate sobre el cambio de nombres de las calles de la ciudad con...

La calle Belchite fue eliminada en mayo de 2018. ajuntament

En la sesión plenaria de hoy probablemente asistiremos a un nuevo debate sobre el cambio de nombres de las calles de la ciudad con connotaciones franquistas en el que los grupos municipales que conforman el equipo de gobierno de Més per Palma y Unidas Podemos, parece que han entrado en una especie de competición sobre quién ha hecho la propuesta primero. Si bien es verdad que Podemos ha sido el partido que ha abierto la caja de los truenos presentando por sorpresa y en solitario una moción fuera del orden del día, cuyo contenido, por otra parte, solo implica que se cumpla la Ley de Memòria Democràtica, con la sustitución de 17 nombres con connotaciones franquistas, entre los que se encuentra la eliminación de la avenida destinada al financiero Joan March Ordinas. Dicho lo anterior, lo mínimo que se puede pedir a los concejales y grupos que conforman el equipo de gobierno es un poco de rigor y que, cuando presenten las propuestas, sea de la naturaleza que sea, al menos se las hayan estudiado. Lo digo para evitar el ridículo espantoso de proponer el cambio de una calle como la de Belchite, cuando hace dos años el Ayuntamiento, con Unidas Podemos en el equipo de gobierno, ya la cambió por el nombre de Catalina Tarongí, una mujer de religión judía que fue quemada por la Inquisición por negarse a renegar de sus creencias. Además, el acto de colocación de esta placa no se hizo clandestinamente como pudiera pensarse, sino que se publicitó por parte del Ayuntamiento y en él participaron miembros destacados de la comunidad judía mallorquina. La propuesta de sustituir la avenida dedicada a Joan March Ordinas por el de la militante socialista Pilar Sánchez Llabrés adolece de la misma improvisación, puesto que ya hay un acuerdo para que lleve su nombre la plaza de Can Ribas.

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