Las relaciones entre el movimiento vecinal y el teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo, no pasan por su mejor momento. Ayer, la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, presidida por Joan Forteza, arremetió contra algunas de las últimas decisiones del también portavoz del equipo de gobierno y le acusó de "poner en práctica una política de hechos consumados con total ausencia de participación y transparencia", una práctica, a juicio de esta entidad, "totalmente equivocada y que está derivando en constantes enfrentamientos" entre el área de Participación y la Federación "creando a la vez un clima de crispación social".
Conficto social a la vista por el decreto de artistas
A la imposición de un "inesperado documento de responsabilidad" que debían asumir los presidentes de las entidades vecinales para cualquier actividad de sus asociaciones, se suma ahora, en palabras de Forteza, la pretensión de la concejalía de cambiar unilateralmente el decreto que regula las actividades artísticas en la calle, aprobado hace tan solo un año por unanimidad, después de una negociación que duró dos años. Algo que, según Forteza, solo puede "conducir irremediablemente a una situación de conflicto social".
"Diez días de alegaciones son suficientes"
Mientras tanto, el teniente de alcalde se ha negado, tal como le piden ocho asociaciones del centro, a paralizar la modificación del decreto y considera que "si en la UE se ha alcanzado un acuerdo en cuatro días, diez para presentar alegaciones son suficientes".
