Aproximadamente una de cada cinco ampliaciones de terrazas realizadas por bares y restaurantes al amparo del decreto que permite ocupar el estacionamiento de los coches situado delante del establecimiento para paliar los efectos del coronavirus han sido desautorizadas por el Ayuntamiento de Palma.

En concreto, un total de 184 ocupaciones de las aproximadamente 914 solicitadas hasta ayer, la mayoría de ellas situadas en plazas y zonas peatonales, deberán desalojar el espacio que ocupan al no ajustarse a las condiciones del decreto, que prohíbe instalar mesas y sillas en plazas, zonas de carga y descarga, reservas de ambulancias, paradas de taxis o situarse en la acera de enfrente.

l número de solicitudes aumenta cada día y es probable que en las próximas semanas se presenten alrededor de cien más. En la mayoría de los casos se trata de establecimientos que nunca habían ocupado la calle con mesas y sillas.

El decreto permite a los bares y restaurantes ocupar de forma gratuita y de forma excepcional el espacio situado frente a sus establecimientos destinado a los vehículos con solo presentar la solicitud, aunque es revisada posteriormente por el Ayuntamiento y, en el caso de que no se cumplan las condiciones establecidas, como ha ocurrido con estos establecimientos, se ordena la inmediata retirada de la ampliación de la terraza. La norma permite delimitar físicamente el espacio a ocupar, aunque obliga a la retirada, a partir de las 23,00 horas, de las mesas y las sillas situadas en la calle.

En concreto, los inspectores del departamento de Gobierno Interior acuden al establecimiento que ha solicitado la ampliación de la terraza y realizan un primer informe acompañado de fotografías y explican a los dueños las condiciones de ocupación. Con posterioridad desde el Ayuntamiento se asegura que se realizan dos visitas más, con el fin de conprobar si éstas se mantienen.

En el caso de que la solicitud no cumpla con los requisitos del decreto, en la mayoría de los casos por estar en una plaza, calle peatonal o en la acera situada en el otro lado de la calle en la que se encuentra el establecimiento, se deniega la ocupación y, en la mayoría de los casos, son los mismos propietarios los que se encargan de retirar la terraza. Hasta ahora estas denegaciones no se notificaban por escrito, puesto que bastaba la indicación de los celadores, aunque desde el Ayuntamiento se ha indicado que esta circunstancia ya se comunica por escrito desde el pasado día 17.

En la denominada plaza de los Patines se ha denegado la ampliación de las terrazas en la acera de enfrente, tal como establece la ordenanza, aunque los restauradores, por el momento, se han negado a retirar las mesas y sillas.