Palma había conseguido la financiación a cuenta de los fondos aportados por el Impuesto de Turismo Sostenible, conocido también como ecotasa, para la ejecución de seis proyectos de interés municipal por un importe de 7,2 millones.
No obstante, tras la decisión adoptada el viernes de la semana pasada en un encuentro en el que participaron representantes del Govern, Cort, el Consell y la FELIB, se acordó "liberar" 4,1 millones ligados a la ejecución de tres proyectos con el fin de poder dedicarlos a otras necesidades derivadas de la crisis económica, social y sanitaria provocada por la expansión de la Covid-19.
Globalmente, se aplazó la ejecución de inversiones que ya contaban con financiación de la ecotasa por un importe de 30,5 millones aunque se mantienen para este año la ejecución de proyectos por valor de 123,5 millones.
Ejecución aplazada
En el caso de Palma han quedado sin financiación la mejora de una parte del Parc de la Mar por un importe de 955.000 euros; el proyecto de sustitución del alumbrado público de la primera línea de la Platja de Palma, cuya coste es de 2,5 millones y su ejecución se aplaza hasta dentro de dos años; y la conexión mediante los denominados corredores verdes entre la Platja de Palma y Sant Jordi, con un importe de 700.000 euros.
Desde Cort se asegura que se trata solo de un aplazamiento, y que estas iniciativas se materializarán en 2021 y 2022, a medida que los proyectos de ejecución estén aprobados y se puedan licitar las obras. El proyecto aplazado que supone una mayor inversión económica es el de la sustitución del actual alumbrado público de la primera línea de la Platja de Palma. Se trata de una intervención que ya tenía prevista el extinto consorcio de esta zona turística, consistente en el cambio de las actuales luminarias, instaladas cuando se realizaron las obras de remodelación de la primera línea en 1996, hace ya casi un cuarto de siglo.
A lo largo del pasado mandato se tuvieron que eliminar las estructuras metálicas que soportaban los focos que iluminaban tanto el paseo como la playa. De forma provisional se colocaron focos de tecnología LED, que debían ser sustituidas por el nuevo sistema, cuyo proyecto se ha encargado tan solo hace unos meses por parte de la concejalía de Infraestructuras.
'Molins de llum'
El Consorcio había convocado un concurso para escoger la mejor solución y había ganado el proyecto denominado Molins de Llum, basado en la autosuficiencia de cada farola ya que el viento generaba la energía eléctrica necesaria para su funcionamiento mediante un molinillo. Es probable que se descarte este sistema, y buena parte de la energía se captará mediante paneles solares.
Por lo que respecta a la mejora de una parte del pavimento del Parc de la Mar, las obras no podían iniciarse hasta probablemente finales del presente año, puesto que el equipo de gobierno acaba de aprobar el proyecto básico y de encargar el de ejecución, por lo que falta iniciar todo el proceso de licitación de las obras, que habitualmente dura varios meses.
Por último, también se ha aplazado el proyecto de conexión de la zona turística con el Pla de Sant Jordi a través de corredores verdes. La inversión prevista para este proyecto es de 1,3 millones, 700.000 euros procedían de la ecotasa y los 600.000 restantes de la secretaria de Estado de Turismo a cuenta de las ayudas aprobadas por la suspensión de pagos del mayorista Thomas Cook.
Se prevé utilizar caminos y carreteras existentes para conectar mediante vías peatonales y ciclistas la zona turística con los núcleos de ses Cadenes, es Pil·larí, s'Aranjassa y Sant Jordi.
