El crítico y literato Miquel Rayó donó ayer más de 540 libros a la biblioteca infantil situada en el barrio de Nou Llevant. Se trata de ejemplares de literatura infantil y juvenil entre los que destacan los álbumes ilustrados y los cuentos. Ha entregado más de diez cajas llenas de volúmenes que estarán disponibles en los próximos días.

Al acto acudieron el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera; la jefa de bibliotecas, Margalida Plomer; y la coordinadora general de Cultura, Francesca Niell. Noguera explicó que esta donación será muy importante tanto para consolidar el fondo bibliográfico de las bibliotecas, como también como recurso para realizar actividades de fomento a la lectura: "En este caso, tenemos la suerte que el contenido y la calidad de la donación encaja perfectamente con el fin de esta biblioteca. Palma es una Ciudad Amiga de la Infancia, y tener una biblioteca infantil y de calidad refuerza el vínculo con los niños", subrayó.

Rayó, por su parte, explicó que no siente ninguna tristeza porque para él estas acciones suponen una gran alegría: "Me siento satisfecho. Es difícil, a estas alturas, dar libros. Casi nadie los quiere. La parte más grande de los libros que hemos dado esta vez son nuevos ya que tienen solo una lectura. Otros quizás tienen más y estarán un poco desgastados".

El escritor recomienda que estén bien conservados y puestos a disposición de los lectores infantiles y/o juveniles cuanto antes, ya sea en este barrio o en otro, porque "son libros que ya no se encuentran en el mercado, pertenecientes a colecciones que ya no existen o que ya no se editan". El autor también ha explicado que todavía tiene más colecciones de libros y que su intención es donarlos a las entidades públicas con el fin de ofrecer nuevos horizontes para los más pequeños: "Insisto en que deben ir siempre a una biblioteca pública para que estén al alcance de todos los ciudadanos de Palma. Quién sabe si encontrarán, cada uno de estos libros, su lector o lectora", declaró. Siempre ha defendido la necesidad de construir bibliotecas públicas por su importancia a la hora de transmitir la cultura a toda la sociedad.

Para Francesca Niell, este gesto demuestra "el sentimiento y la profesionalidad" del divulgador y le honra como defensor de la cultura balear. El ganador del premio Aurora Díaz-Plaja lleva toda la vida tratando de divulgar conocimiento y acercar la cultura a todos los rincones de Palma. Remarca la importancia de enseñar a los más pequeños el placer de la lectura y tratar de concienciarles en la importancia de cultivarse intelectualmente. "Para mí este tipo de acciones son muy interesantes y enriquecedoras porque aportan valor a la comunidad", defiende con rotundidad.

Rayó se muestra inmensamente agradecido tanto al Ayuntamiento de Palma como a la conselleria de Cultura por ofrecerse a gestionar esta entrega. "Sigo teniendo muchísimos libros que son perfectamente aprovechables y estoy seguro de que las editoriales estarán muy contentas cuando les diga que he decidido donarlos", explica emocionado el autor mallorquín cuando se le preguta por futuras donaciones.