El 51% de los comercios del eje turístico comprendido desde la Seu hasta la plaza España de Palma seguían cerrados en la fase 3 de la desescalada, entre el 8 y 21 de junio, según un estudio sobre la actividad económica y social en el centro histórico elaborado por Palma XXI y la Fundació Iniciatives del Mediterrani.

El estudio ha sido presentado este martes por el secretario de Palma XXI, Jaume Garau, y la antropóloga ambiental Maria Cifre, quien ha destacado que el cierre afectaba a prácticamente el 100% de las heladerías de este eje, el 65% de las tiendas de souvenirs y el 60% de joyerías, relojerías y bares y restaurantes.

Con estos datos, Palma XXI ha vuelto a alertar de la "excesiva intensidad turística" en la ciudad, especialmente en el centro histórico, y sus consecuencias para la reactivación económica. En este sentido, el estudio incluye un apartado de entrevistas con residentes, que han coincidido en señalar la dedicación de los comercios al turismo en el centro, con la consecuente falta de tiendas que satisfagan las necesidades de los vecinos, y el encarecimiento de los precios.

Los residentes también resaltaron que, como consecuencia de los efectos de la pandemia, "han podido volver a transitar por calles que normalmente evitaban por la saturación de grandes grupos de turistas" -como Sant Miquel-, y que esto había mejorado las relaciones sociales entre vecinos y comerciantes.

El estudio también revela que el tráfico de peatones en las principales plazas del eje se vio reducido drásticamente: un 35% en la plaza de la Porta Pintada, un 60% en la plaza Mayor, y un 90% en la zona de la Catedral.

Garau ha insistido en la necesidad de revertir la turistificación del centro para evitar los riesgos de crisis globales como la del COVID-19, y ha alertado del peligro de que las propiedades de los residentes pasen a manos extranjeras como en la crisis de 2008. "Hacer que Palma se convierta en un parque temático y turístico es un hecho que no nos perdonarán las próximas generaciones", ha avisado.

A preguntas de los medios, Garau ha avanzado que las entidades de la sociedad civil tienen previsto reunirse para aunar esfuerzos y presentar una propuesta conjunta al Govern. En particular, ha considerado que a la estrategia de reactivación económica, a pesar de contener medidas "positivas", "le falta una tercera pata" que incluya "a todo el mundo, no sólo a los agentes sociales que son patronales y sindicatos".