El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma que se está tramitando en estos momentos no incorporará como suelo urbano los terrenos ocupados por las 94 parcelaciones rústicas ilegales existentes en la ciudad.
Si bien en estos momentos aún no se ha llegado al detalle de cuál será la ordenación de estos asentamientos irregulares en suelo rústico, en los que, según la última estimación que data de la primera década del presente siglo, viven unas 10.000 personas, el director general de Urbanismo de Cort, Gabriel Horrach, manifestó que su regularización pasa necesariamente por el mantenimiento de la calificación del suelo que ocupan como rústico.
Eso sí, tal como contempla la Ley Balear del Suelo de 2014, el proceso de regularización de estas parcelaciones rústicas, cuyas construcciones en estos momentos se encuentran fuera de ordenación, será el que probablemente se introduzca en el nuevo Plan General.
De esta forma, los propietarios de cada uno de esos núcleos urbanos aislados se deberán constituir en junta de compensación con el fin de hacerse cargo o bien del coste de los servicios básicos necesarios para que la parcelación pueda ser considerado como suelo urbano, o bien de la ejecución de sus obras. Se deberá estudiar caso por caso, aunque probablemente a cada una de las parcelaciones se les exigirán unos servicios mínimos que en su momento se deberán determinar, de acuerdo también con el Consell de Mallorca.
Para cada una de las parcelaciones probablemente se deberá redactar un Plan Especial, aunque no se descarta que en algunos casos se pueda regularizar su situación aplicando los parámetros del suelo rústico común si las superficies cumplen las exigencias de parcela mínima y de edificabilidad. Por este procedimiento, el Plan General actual contemplaba la posibilidad de regularizar la situación de 51 de los 94 asentamientos ilegales existentes en suelo rústico. Tal como especifica la Ley, los propietarios de las parcelas también deberán realizar las cesiones del suelo obligatorias tanto para la ejecución de equipamientos como del 10% del aprovechamiento medio.
Mientra tanto, hasta que se apruebe el instrumento de planeamiento que ordene estas parcelaciones, "no se podrán autorizar obras de urbanización ni de edificación que impliquen construcciones de nueva planta o ampliación de las existentes", un precepto que sigue vigente hoy en todas ellas.
El Plan General aún en vigor califica como Zonas de Régimen Especial a 43 de las 94 parcelaciones rústicas ilegales existentes en Palma y permite su regularización mediante la presentación de un Plan Especial. Transcurridos más de 20 años, no se ha legalizado ninguna de estas parcelaciones, aunque 36 de las 43 que se podían regularizar por este sistema tienen aprobado inicialmente el Plan Especial y tres consiguieron la aprobación provisional.
