Los distintos concesionarios de las playas de la ciudad están instalando de forma escalonada los servicios, tal como han acordado con el Ayuntamiento de Palma, quien ha rechazado, en principio, reducir el canon que ingresa anualmente por cada una de estas concesiones, aunque está abierto a estudiar, según el teniente de alcalde de Gobierno Interior, Alberto Jarabo, la posible ampliación del tiempo de concesión.
Según Jarabo, el Ayuntamiento ha pactado con los concesionarios de explotación de las hamacas y sombrillas y otros servicios playeros, en especial con Mar de Mallorca, que gestiona los quince balnearios de la Platja de Palma, su instalación escalonada. En la Platja de Palma, por ejemplo, Mar de Mallorca ha abierto desde el pasado viernes, día 3, siete de los quince balnearios existentes a lo largo de la primera línea, aunque, tal como confirmaron desde la empresa, aún no se han instalado las hamacas ni las sombrillas, algo que ya se ha producido en otras playas más pequeñas que dependen de otros concesionarios, según jarabo.
En este sentido, el portavoz municipal, Alberto Jarabo, ve una "evolución positiva" en la apertura de hoteles del municipio y, en consecuencia, es de esperar que, a medida que haya más turistas en cada una de las zonas y más establecimientos abiertos se vayan instalando paralelamente más servicios playeros.
Si bien aún no se ha alcanzado un acuerdo con las empresas concesionarias, Jarabo explicó que se está hablando con ellos desde hace semanas y que es posible que la próxima se pueda alcanzar un acuerdo, aunque es probable que aún no se pueda definir la cuantía de las pérdidas acumuladas a lo largo de los meses en que los servicios playeros no han estado instalados. Como consecuencia, tampoco se podrá calcular cuántos días, meses o años se debe prorrogar la concesión para compensar la pérdida de ingresos, algo que, probablemente, sí se podrá hacer a finales de este mes.
En este sentido, Jarabo manifestó que "el escenario es dinámico, y no sabemos cuántos turistas vendrán" hecho determinante tanto para el ritmo de la instalación progresiva de los servicios playeros como para fijar las pérdidas habidas estos meses y qué cantidad dejaran de ingresar los concesionarios a lo largo de los próximos. Si bien manifestó que las perspectivas en cuanto al número de visitantes, al menos a partir de la segunda quincena de este mes, parecen ser buenas.
Salvamento y vigilancia
Si bien las hamacas y sombrillas no se han desplegado aún en las playas de la ciudad, desde el pasado 30 de abril está en funcionamiento el servicio de salvamento y socorrismo, que es una contrata que el Ayuntamiento adjudica de forma distinta. Mientras duró la desescalada ondeó la bandera roja en todas las superficies arenosas que cuentan con concesionario, una señal que indicaba que estaba prohibido el baño. Los socorristas han colaborado durante este tiempo con los agentes de la Policía Local en el mantenimiento de las distancias de seguridad entre los bañistas, del aforo máximo autorizado en cada una de las playas y de las actividades permitidas.
El servicio de socorrismo se ha ido adaptando en cada momento a las distintas circunstancias de la desescalada y de la nueva normalidad y, por ejemplo, los servicios de duchas y baños han estado cerrados al público y se ha mantenido un único punto de acceso para personas de movilidad reducida.
