Los ciudadanos de Palma y Marratxí dispondrán de un nuevo enlace peatonal y ciclista seguro a finales de año. Lo anterior será posible cuando hayan finalizado las obras que en estos momentos el Consell de Mallorca está ejecutando en un tramo de la carretera vieja de Buñola.

Los trabajos tienen un coste de 1,7 millones y, además de la mejora de la calzada actual, se ejecuta un nuevo carril para bicicletas y un paso peatonal separado y seguro, que se sumarán al hasta ahora único existente entre ambos municipios en el Pont d'Inca. El proyecto también incluye una ampliación en este punto del cauce del torrente Gros, además de la consecución de dos zonas ajardinadas en las que se sembrarán 400 árboles.

Tal como destacaron la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, como los alcaldes de Palma y Marratxí, José Hila y Miquel Cabot, respectivamente, al igual que el conseller Ivan Sevillano, que ayer visitaron las obras, se trata de una "reivindicación histórica" de los vecinos de la zona de ambos municipios que, en especial los de sa Indiotería y los del Camí de Sa Fita y de las urbanizaciones de Son Macià i Nova Cabana, se verán especialmente beneficiados por su proximidad a la nueva conexión.