La Autoridad Portuaria inició ayer los trabajos para la supresión definitiva de uno de los tres carriles de circulación del lado del mar del Passeig Marítim.

Esta actuación, que afectará al tramo del paseo Ingeniero Gabriel Roca comprendido entre el Moll de Paraires y la calle Monsenyor Palmer, se realiza de acuerdo con el ayuntamiento de Palma con el fin de conseguir un mayor espacio para los peatones.

Los trabajos de señalización comenzaron ayer a la altura del Club de Mar, aunque se vieron ralentizados por la existencia de vehículos aparcados en la zona que se debía señalizar.

La intervención prevista está en consonancia con el proyecto de remodelación del Passeig Marítim proyecto de remodelación del Passeig Marítim que fue presentado recientemente por la Autoridad Portuaria y el ayuntamiento de Palma.

De esta forma, el espacio que actualmente ocupa el carril de circulación que se ocupa se destinará a estacionamiento de vehículos ya sea en cordón o en batería, según los tramos.

A continuación se señalizará un nuevo carril para bicicletas, más ancho que el actual, mientras que el espacio que ocupa la vía destinada ahora a los ciclos podrá ser utilizada por los peatones.

Hasta el muelle de Paraires

Esta actuación permitirá sumar otros 650 metros lineales al carril bici existente ya que en lugar de finalizar en la calle de la Pedrera llegará hasta el muelle de Paraires.

Fuentes de la Autoridad Portuaria indicaron que, por el momento, y a la espera de la ejecución de las obras del proyecto de remodelación del paseo valoradas en 32,5 millones, el carril bici actual se pintará para su incorporación al espacio peatonal. Tal como también se prevé en la propuesta de remodelación de este espacio, pendiente de la finalización del proyecto de ejecución, en el sentido de Portopí a Palma solo quedarán dos carriles de circulación para vehículos.

En el sentido contrario, junto a la acera que da a los edificios, también se prevé la supresión de uno de los tres carriles para la ampliación del espacio peatonal. De esta forma, excepto en las confluencias de las calles, solo quedarán dos carriles de circulación por sentido en lugar de los tres actuales.

Por el momento, y de forma provisional, también se ha suprimido el espacio destinado a estacionamiento en varios tramos en el lado de los edificios, que son ocupados por las terrazas de los bares.

El anuncio de esta actuación por parte de la Autoridad Portuaria y el ayuntamiento de Palma ha sido objeto de críticas por parte de la Federación Empresarial Balear del Transporte (FEBT), que el pasado viernes manifestó que "constituye un grave peligro".

Peligro para los peatones

Su presidente, Rafel Roig, solicitó al ayuntamiento de Palma y a la Autoridad Portuaria el proyecto conjunto definitivo de remodelación del paseo. Roig manifestó que, tras estudiar la situación, y con la "escasa información de que disponen" han constatado "el peligro que supone la supresión de un carril para los conductores, pasajeros y tráfico en los hoteles Mirador, Costa Azul, Bellver y Palas Atenea, "al no disponer de espacio para efectuar la carga y descarga de los pasajeros con seguridad".

Aseguran, asimismo, que existe también una "falta de espacio específico" para los autocares destinados a las excursiones turísticas o como punto de reunión, así como horarios adecuados para el transporte de mercancías destinado al servicio de los hoteles, comercio y particulares que realizan compras por internet.