Tres pizarras, un armario, algún pupitre, varias sillas y muebles escolares desgastados y ajados por el tiempo. La zona de recreo del CEIP Es Molinar cada vez se parece más a un vertedero municipal. El colegio público lleva todo el curso escolar solicitando a Emaya que sus operarios acudan al centro para recoger todos esos trastos, "pero aquí nadie mueve un dedo".

El CEIP Es Molinar lleva varios meses viviendo una situación surrealista. El centro público se siente desamparado por el ayuntamiento de Palma, quien no pone solución a la recogida de escombros y muebles viejos que acumula el centro desde el pasado mes de septiembre. En este tiempo el colegio se ha puesto en contacto con Emaya hasta en cuatro ocasiones y la empresa pública de recogida selectiva de residuos todavía no ha sido capaz de solucionar el problema.

"Ante la situación que vivíamos, decidimos ponernos en contacto con el Ayuntamiento, ya que no encontrábamos respuesta por parte de Emaya, solo entonces un operario se acercó a nuestro centro", explican desde el colegio público.

"La única solución que nos han dado es ponernos un contenedor de escombros para que los profesores metamos en él todos los muebles, pero nos vemos incapaces de hacerlo por el gran peso que tienen", aseguran. "Lo que no queremos es ser incívicos y sacar la basura a la calle, porque ahí sí que la recogerían. Es un servicio que está a disposición de cualquier ciudadano", reconocen.

Desde el centro señalan que otros años, cuando habían tenido la necesidad de tirar algo, Emaya siempre había respondido a la perfección, por ello no pueden ocultar su "sorpresa" con la actitud que está manteniendo la empresa pública del ayuntamiento de Palma este curso. "Ya no solo es lo molesto que resulta tener esos muebles allí almacenados, hay que tener en cuenta el peligro que también entrañan. Pese a ser una zona que hemos acotado y en la que no dejamos entrar a nadie, siempre se puede ir alguna pelota o algo y puede provocar un grave accidente a algún chico. Durante el confinamiento no hemos insistido porque entendíamos la situación, pero ahora esperamos que ya nos pongan una solución", reclaman.