Anna Moilanen, Defensora de la Ciudadanía, reclamó ayer al Ayuntamiento que actúe de forma urgente en la plaza sobre el aparcamiento de s'Escorxador, con problemas estructurales desde hace años y sin que se haya comunicado ninguna intervención. Durante la comisión de reclamaciones y sugerencias previa al pleno de Cort, también recriminó la inactividad del Consistorio para dar solución a problemas que se arrastran desde la anterior legislatura.
Casi dos años después de haber emitido una recomendación al Ayuntamiento para que tomara medidas ante la degradación de la plaza de s'Escorxador, después de que informes técnicos alertaran de deficiencias en el aparcamiento subterráneo, Moilanen afirmó ayer estar "muy preocupada" por esta cuestión y ante la falta de inormación sobre si se ha intervenido. Su recomendación ha pasado a ser una advertencia para que se actúe urgentemente.
"Me sorprende que en todo este tiempo no ha habido un avance", comentó la Defensora sobre las cuestiones pendientes de resolver y que afectan directamente a los ciudadanos de Palma. "Es un error pensar que los problemas se habrán resuelto por las nuevas circunstancias", mencionó la representante de los ciudadanos tras su intervención.
Moilanen insistió de nuevo ante la comisión de regidores en la necesidad de actualizar la concesión de la conocida hamburguesería Alaska, cuya autorización caducó en 2007 sin que se haya renovado.
Además, del "agravio comparativo importante" que supone este situación para otros negocios de Palma, la Defensora dice no entender cómo no se ha convocado un nuevo concurso cuando el Ayuntamiento pretende una reforma de la plaza, que ha cerrado al tráfico.
Entre la lista de recomendacions y advertencias realizadas al Ayuntamiento, Anna Moilanen recordó que el servicio de voluntariado del centro de animales de Son Reus, que tampoco hay control sobre las entradas y salidas de personas y que es necesario incorporar un veterinario más.
También la paralización de la adjudicación de los huertos urbanos desde hace años, la imposibilidad de conmutar las multas por botellón por actividades en beneficio de la comunidad y la necesidad de elaborar un plan integral para mejorar la vida de los vecinos de Pere Garau fueron otras de las cuestiones que Moilanen recordó ayer.
